Todos los caminos emprendidos por la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón doña Susana P. Quislant conducen al precipicio pero, como en aquella coplilla: “No te quieres enterar, ye-ye”

No era fácil superar al defensor de nubes, actual intermediario de las soluciones bolivarianas, así van, pero claro, un presidente que se declara fiel lector del Marca, entendible si fuese presidente de un club de fútbol y, preocupante cuando el “club” que dirige se llama…Expaña. Ya nos hacía presagiar días de humo y viento.
Con el mantra, extensible a todos los “one” de gobierno, de controlar los tiempos y esa parsimonia más próxima a la quietud e inacción que a la prudencia, han ido llevando, al Sr. Rajoy, desde la mayoría absoluta hasta el porrazo final en Cataluña. Todo un camino de torpezas consecutivas, puestas de manifiesto, finalmente, en el derrumbe de sus huestes el pasado 21 en las autonómicas catalanas.
Es lo que pasa cuando uno se mira el ombligo y se rodea de ineptos y abrazafarolas (García, dixit) tomando decisiones a medias y, pensando que más de treinta y cinco años de nacionalismo rancio y excluyente – como todos – acompañado de ideología comunista, se combate con dos viajes a Barcelona y una vicepresidenta con despacho en la ciudad condal. ¡Como si los medios de comunicación y la ”escuela libre “ no tuviesen trascendencia!
Y como si todo el mundo intuyese qué iba a ocurrir en el Noreste de Expaña, en nuestro Pozuelo local, todo el mundo huye, porque la que se viene encima es gorda y nadie quiere ser el culpable de fallarle a Dña. Cristina, perdiendo las elecciones, tras tantos años de “dictadura” azul en nuestra casa consistorial.
A la “fuga” del Dr. Alba, le sigue ahora la del Sr. Calvo-Sotelo, única forma y manera de renovarse el equipo de gobierno y ¡vaya forma!
Mientras, nuestra alcaldesa por Asamblea, cada día más sola, arisca y preocupada, esperanzada que estaba con la Navidad, el buen rollito, las felicitaciones y los abrazos, se encuentra con iluminaciones ocultas, “parques temáticos” del siglo pasado y pistas de hielo de quita y pon, para desconcierto de los vecinos de La Estación y enfado de los peques que pudiesen haber disfrutado de la misma.
Hace un mes apostaba por Susana, hoy, tras el descalabro catalán, el dedo de Cifuentes se jugará el pleno al Sr. Ruiz Escudero, hermano de la nueva portavoz adjunta pepera y única pozueleña que no se había enterado que muchos de nuestros jóvenes tienen que marcharse de nuestra villa a buscar pan, futuro y oportunidades. Digno, todo, de la política de altura que es.
Nos quedan unos meses movidos en la Plaza Mayor de la Villa y todos los concejales celestes, aunque no es un color, caminarán por el precipicio de lealtad a la alcaldesa o al partido…
Pobre Quislant, toda la vida trabajándose el puesto, para que llegue el hermano de la concejala y el dedo presidencial lo designe para el cargo.
¡C’est la vie!
A. Nogueiro