La dulce levedad del éxito, en las consultas ciudadanas. El voto, no lo puede todo. Del problema catalán a Ciudadanos Pozuelo
Se les llena la boca a todos los padres de la patria, cada vez que hablan de la obligada necesidad de escuchar lo que dice el ciudadano, orientada la misma a la participación ciudadana en cualquier tipo de consultas. Consultas, eso sí, en forma y manera que destaquen los objetivos que ellos consideren, no los que demande el lugareño y siempre condicionadas a que el resultado final se oriente y coincida con los intereses que persiguen.
Nos han hablado tantas veces de la verdad del voto, que hemos llegado a creer que solo en él hay ley y libertad y, no es verdad. Sin duda el menos malo de los sistemas de gobierno es la democracia que se fundamenta en la oportunidad que da a los distintos ciudadanos de poder presentarse y enfrentarse abiertamente a sus rivales, solo son enemigos cuando se trata del mismo partido, contrastando ideas, opiniones y, por supuesto proyectos de futuro.
La realidad es que lo de igualdad de oportunidades es una falacia y a partir de ahí, se cae estrepitosamente el pilar de libertad que tendría que mover nuestro sistema.
Lo acabamos de ver en Cataluña, por no alejarnos en tiempo y acontecimientos. Si manejas el dinero público, los medios públicos y el aparato del partido… poco pueden hacer los demás, salvo gritar en el desierto y esperar que la arena del mismo recoja tus demandas…, hasta ser enterradas.
Analizado en el ámbito local que nos ocupa y preocupa el PP de Pozuelo y C’s acaban de demostrar que el músculo de la organización, siempre puede frente al querer hacer regeneracionista de sus militantes. Y, mientras Yolanda se presentaba a presidenta del PP local, con sus medios y sus amigos, el nuevo Consejero de Sanidad, por la gracia de Cifuentes, disponía del partido – presupuesto incluido – , de la alcaldesa e, incluso, de su hermana concejal y ahora portavoz. Espero Almudena que, como vocera adjunta, tengas a bien primero informarte y luego comentar, no te ocurra como con los jóvenes. Ya lo saben Vds., Pozuelo es la única ciudad del mundo en la que ninguno ha tenido que salir a buscarse la vida fuera…¡lo que tiene ser piji-progre!.
Idéntica situación ha sufrido el amigo Berzal, ha llegado el gran Aguado y puente de plata, porque los queremos sumisos y obedientes…a Madrid.
No queridos amigos, las urnas no ponen a los mejores, sencillamente ubican a los que interesan y cuando se dispone de los medios para “manejarnos” – educación incluida, como tan de manifiesto ha quedado clara en los acontecimientos recientes – nosotros cual ganado lanar acudimos prestos a depositar votos y futuro y, luego, pasa lo que pasa.
Todo lo que estamos viviendo en las fechas actuales, reflejos de mal hacer de tanto político de pacotilla que nos lo han vendido como ungüentos salvadores y que nos han traído al actual callejón, no sé si con salida, tiene que hacernos reflexionar para que, empezando por lo próximo, nuestro Pozuelo vital podamos mejorarlo entre todos.
Si vemos qué está ocurriendo en nuestro Ayto., incorporaciones juveniles incluidas, y no movemos nuestras conciencias, por ende, nuestro voto, obviemos el cambio y que el futuro pueda mejorar.
Papeleta a papeleta, vecino a vecino, solo así seremos capaces de procurar el cambio. Empecemos ya, porque el reloj está en marcha.
A. Nogueiro