Candidato de Sánchez: José Manuel Franco es el nuevo líder del PSOE-M con el 71,77% de los votos aunque con muy baja participación
El candidato más cercano a Pedro Sánchez de los tres que competían en las primarias socialistas, José Manuel Franco, diputado regional y portavoz adjunto de la Asamblea de Madrid, será el nuevo secretario general del PSOE de Madrid. Así lo han querido un 71,77 por ciento de los militantes que acudieron ayer a la primera vuelta de las primarias del partido. No habrá segunda vuelta: la rotundidad del resultado la hace innecesaria.
Franco, que fue coordinador de la campaña de Pedro Sánchez en Madrid, nunca ha negado su afinidad con el actual secretario general de los socialistas españoles. Pero tampoco le discute nadie su carácter dialogante y su capacidad de negociación. No en vano, es diputado desde el año 1995 en la Asamblea de Madrid, y ha participado en gran parte de las ejecutivas socialistas madrileñas desde esta época.
La diferencia entre los resultados de Franco y los de su antecesora, Sara Hernández -que inicialmente iba a competir con él por el cargo pero al final se retiró y unió fuerzas con el ya secretario general del PSOE-M- es abismal: ella se quedó en 2015 en un 57,7 por ciento de los votos emitidos. Claro que la de Franco también está muy lejos de la que obtuvo Tomás Gómez -el secretario general al que Pedro Sánchez laminó antes de las elecciones de 2015-, que obtuvo en su primera elección, en 2007, un 91 por ciento de apoyos.
Los otros dos rivales que se presentaban a las primarias, el diputado regional y alcalde de Soto del Real Juan Lobato y el exparlamentario regional Eusebio González-Jabonero, apenas recopilaron un 19,74 y un 8,49 por ciento de los votos emitidos, (1.488 y 640), respectivamente. Lobato, el más joven de los tres rivales, había apoyado en las primarias federales socialistas a Patxi López. Su discurso de mayor participación de la militancia no ha logrado vencer a la fuerza del aparato. En cuanto a González-Jabonero, hombre cercano a Tomás Gómez, su resultado fue el más bajo de la noche. Ambos se mantuvieron junto a Franco mientras este lanzaba sus primeras palabras como secretario general, y antes le ofrecieron su colaboración.