De cómo la candidatura de Enrique Ruiz ha hecho saltar por los aires al PP de Pozuelo y sus NNGG y ha disparado todo tipo de rumores sobre raras relaciones político-laborales
Era previsible que el PP de Pozuelo tuviese graves problemas internos. Suele pasar cuando los líderes que ha tenido la Agrupación durante los últimos años no han hecho nada. Y digo líderes por decir algo ya que ni Paloma Adrados ni Enrique Ruiz han actuado como tales. Todo lo contrario. Y han sido esos problemas internos los que están saliendo tras conocerse la lista oficial del PP regional a las elecciones de esa Agrupación a causa del mamoneo que, supuestamente, muestra. Dicho en román paladino, los afiliados están muy cabreados. Sobre todo en NNGG. Los jóvenes del PP de Pozuelo están, además de cabreados, divididos y lenguaraces.
La candidatura de Enrique Ruiz a la presidencia del PP pozuelero no es una lista de regeneración. Es más de lo mismo. Es solo una lista de conveniencia. Huele a vieja.
Nunca entenderé por qué este nuevo PP, que tanto pregona el PP Regional, ha querido tapar el avispero que hay en el PP de Pozuelo proponiendo una candidatura frankestein como la de Enrique.
Esta candidatura, hecha de retales de familias pozueleras y no pozueleras, está provocando un sinfín de manifestaciones. Los afiliados nos escriben o nos cuentan de viva voz lo que ni siquiera sospechábamos que estaba pasando… Cosa, por otra parte, que creo buena. El debate, al menos, hará que se abran muchas ventanas.
El otro día, el Capitán ya contó algunas cosas que no entendía de la lista de Enrique. Ayer, una lectora de NNGG contaba otras. Y hoy, pese a ser agosto, nos han seguido llegando datos e informaciones interesantes.
Por ejemplo, Luis Pelegrina, ese asesor que trajo Adrados para que le escribiese los discursos, tampoco es de Pozuelo.
Dicen que se ha vendido a Susana P. Quislant por un puesto de trabajo y ha traído a toda su familia a afiliarse al PP de Pozuelo. Sólo va a votar a la sede de la Vías Dos Castillas.
O que María Jesús Castillo ya fue concejal con José Martín Crespo y con Jesús Sepúlveda. Y que va en la lista porque no “traga” a Adrados y clama “venganza”. Venganza política, claro. Yo creo que es porque quiere de nuevo protagonismo.
Me cuentan de todo. Pero especialmente, como digo, de NNGG. En la organización juvenil pepera andan cabreados unos contra otros. La falta de principios está haciendo estragos. Solo es mercantilismo y algunos miembros, lógicamente, están hartos.
Y, claro, cuando la gente se enfada, habla. Por ejemplo, de la trama protagonizada por los barbudos de Quislant, Manuel Pizarro y Eduardo Vázquez, que estaba protegida por una extraña omertá (salvo lo contado por este periódico), está saliendo con una fuerza inusitada.
Me cuentan que uno de los barbudos, Manuel Pizarro, es un arribista en toda regla. Un chico que no tiene donde caerse muerto y que busca desesperadamente un puesto político para vivir de él a costa de los pozueleros. El cómo importa poco. Así de claro son estos jóvenes.
Me cuentan que es un chico con pocos escrúpulos dispuesto a apuñalar (políticamente) por la espalda a su mejor amigo si con ello puede alcanzar sus objetivos. En NNGG todos le conocen y nadie da una opinión buena sobre él.
Tiene, incluso, una leyenda negra que pocos conocen y sobre la que investigaré. Hablan de cosas raras. Pero no creo… Se sabrían.
Me dicen que su inclusión en la lista de Enrique se debe a la influencia del otro barbudo, Eduardo Vázquez de Parga y de, por supuesto, Pepeluis Álvarez Ustarroz, el inefable jefe de gabinete de Quislant. De esta forma, el sector golpista de NNGG se ha hecho, por fin, con un puesto clave en el que podría ser el próximo Comité Ejecutivo de Pozuelo de Alarcón. Edu está en Méjico, exiliado, y Ustarroz no podía por sus compromisos majariegos.
Sin duda Enrique Ruiz no debe saber esto. Quiero pensarlo. No se entendería, de otra manera, que lo hubiera incluido sin más. Lo que indica, por otra parte, muchas más cosas. Peores, claro.
Adrados, dicen, si sabía de leyendas negras de unos y de movimientos conspiranóicos de otros pero que, como ella es como es, solo los alejaba de su vera.
Por cierto, los barbudos odian a Yolanda Estrada. Tengo también que averiguar por qué… Ellos no tienen nada contra ella. En teoría…
Seguiremos informando…
La Piraña del Meaques