Mis cafés apócrifos con gente de Pozuelo: Hoy, con Yolanda Estrada, la única afiliada del PP que, por ahora, ha anunciado su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de la Agrupación de Pozuelo

Iba a esperarme para saber quién más se va a presentar como candidato a la agrupación del PP de Pozuelo. Pero me da que este tema será un expediente “x” que se está resolviendo en los despachos. Así que como solo una persona ha dado un paso hacia adelante y me quedaba contaros cosas de aquel café que tomé con ella, como ya dije, hoy recordaré aquella mañana y mis otros momentos con Yolanda Estrada. Momentos que he tenido guardados como favor a ella.
Tengo que reconoceros que ella aquel día me dijo, “Lo intentaré, Sira. Intentaré cambiar las cosas en Pozuelo. Pero lo tendré muy complicado”. En aquel momento no llegué a pensar cuánta razón encerraban sus palabras. Hoy las he comprendido.
Como ella misma me reconoció, en esta política municipal no importa que tengas o no proyectos, ideas, propuestas… No importa. Lo que importa son los estómagos agradecidos y los amigos. Y con eso “no mantendremos la mayoría absoluta en las próximas elecciones municipales”.
Me habló de Susana Pérez Quislant. Me dijo que estaba en su derecho a presentarse, como Enrique Ruiz Escudero o cualquier otro. Pero que ella también tenía el mismo derecho y que ninguno de ellos representaba el modelo del PP en el que ella confiaba. El de participación y el respeto por los afiliados. Me dijo de los dos que son cargos de despacho, de pactos, acuerdos y aunque su sintonía es mucho mayor con Enrique, en el fondo son lo mismo.
Me sorprendió que entonces me hablara ya de otro posible candidato. Félix Alba. Hoy recuerdo la conversación y me hace gracia. Ella misma me dijo que puede ser que no se presentaran ni Susana ni Enrique y que el candidato de los concejales fuera Félix Alba. Ayer la llamé para preguntarle si sabe si se presentara o no y ella me respondió sinceramente, “no tengo ni idea, Sira, de verdad”. Yolanda Estrada sabe lo que ella va a hacer, sobre los demás, que cada uno despeje sus dudas.
Aquel día me dijo en la Cruz Blanca que ella le pidió a Félix, en su día, que luchará por la Alcaldía. Que le dijera a Esperanza Aguirre y compañía que él iba a ser el próximo Alcalde. Que a Susana no la queríamos en Pozuelo. Una persona forastera, impuesta y que su campaña la hizo en la Primera planta de Génova. Yolanda me contó que le pidió a Félix que defendiera a los afiliados del PP de Pozuelo y que diera la batalla. “Yo le apoyaba cien por cien, Sira. Pero parece que no tuvo más apoyos o no quiso defendernos. No sé. Quizás él lo explicará mejor que yo”. Lo cierto es que esa actitud, me confirmó Yolanda, fue uno de los motivos que la llevó a plantearse la defensa de un proyecto alternativo para el PP de Pozuelo. Si ni siquiera quien ella confiaba lo iba a hacer, no está dispuesta a rendirse y que el PP pierda la mayoría en las próximas elecciones municipales.
Sobre Paloma Adrados no quiso hablar. Me dijo que para ella es una etapa que estaba terminando y, sorprendentemente, me dijo que había oído tantas críticas contra ella que, con el tiempo, ha llegado a convencerse que la única persona que realmente ha hecho algo por el PP fue la misma Adrados. Y como ha sido la única, pues ha cometido errores. Pero me dijo. “Pronto los que la critican tanto por detrás, le harán la pelota por delante, Sira, ya lo verás”. Y las dos nos reímos.
Hablamos de las afiliaciones en la agrupación de Pozuelo y me dijo que eso era un tema tabú. Al final, me reconoció, decidirá quién será el próximo Presidente afiliados que no viven en Pozuelo aunque vivan de Pozuelo directa o indirectamente. Y eso le provocaba bochorno. Y que ella estaba dispuesta a luchar contra eso. Otros critican este tema, pero se nutren de esos votos. Es todo muy contradictorio.
Yolanda me explicó que no estaba en contra de que otros afiliados forasteros vinieran a hacer política a Pozuelo. Si de verdad venían a hacer política. Lo que ella crítica es que haya traspaso de afiliaciones cuando hay un contrato o un cargo de por medio y se traigan a familiares y amigos a los que solo se les ve cuando hay elecciones internas. Es decir, que no son afiliados que les importe Pozuelo o la actividad política en Pozuelo. Son afiliados que lo mismo hoy están aquí, que si mañana el amigo o familiar se va a Alcobendas, se los llevaran consigo.
Ella espera que tras el Congreso, el PP de Madrid cambie el criterio y se controle este mercantilismo. Ayer, ella misma me reconoció que, parece ser, se ha tenido que parar desde Madrid y la Nacional. Lo cual era un motivo de alegría.
Ya estaba terminando el poleo menta. Y la mire a los ojos. Le dije que si no había valorado el juego sucio que estaban haciendo contra ella sus propios compañeros de partido. Tardó en responder. Pero al final me dijo que lo ha valorado todo. Y que ella lo que quería era limpiar la agrupación de esos “compañeros” que tanto daño han hecho al partido con difamaciones, calumnias e injurias contra otros compañeros. Todo ello por un solo motivo. “La pasta”. Pero me dijo, “Sira estos ¿compañeros? son cobardes. Te aseguro que ninguno se atreverá a dar la cara y a decírmelo públicamente delante de los afiliados. Porque eso significaría que yo tendría derecho a responder. Y eso no les interesa”.
Ella no quiere reconocerlo, pero le duele el tema. Yo se lo noté. Aunque ese dolor está controlado. Le sigue decepcionando que haya personas así en su partido. Lo único cierto de todo esto es que ella estuvo imputada. Es cierto. Por anónimos que salieron de Pozuelo. La investigaron. Ella dice, “me dieron la vuelta como un calcetín” y luego lo archivaron todo. Me dijo que no va a estar toda la vida hablando del tema. Que la inocencia con ella no se presumió, se demostró.
Y yo me pregunto…¿cuántos de los que hablan de Yolanda Estrada pasarían la prueba del algodón? …..
Hablamos de su proyecto. De sus propuestas. Y noté ilusión en cada una de sus palabras. No sé si conseguirá poder convencer a los afiliados del PP de Pozuelo, pero estoy segura que, como ella misma ha dicho, lo va a intentar. Y va a luchar hasta el final.
Mucha suerte.
Sira Q.