La intervención de Quislant en el Comité Ejecutivo local de Pozuelo ha hecho que la preocupación de la primera planta de Génova sobre la alcaldesa pase a ser algo alarmante

La intervención de la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant en el Comité Ejecutivo local de Pozuelo ha tenido una gran repercusión en la dirección del PP Regional de Madrid.
La radical postura que expuso contra un medio de comunicación de Pozuelo y contra su director va en contra de todo lo que defiende ese nuevo PP que quiere Cristina Cifuentes.
Susana, con esa radicalidad contra el Correo de Pozuelo en la persona de su director, ha demostrado que es una política acabada para los tiempos que corren. Un contra corriente. La presidenta Cifuentes demuestra cada día su respeto por la libertad de prensa acudiendo a todos medios que soliciten su presencia y aguantando las críticas con una sonrisa y la alcaldesa Quislant los insulta y no los soporta.
La alcaldesa de Pozuelo se mostró el otro día como una política antigua, casi del antiguo régimen, al mostrar su contrariedad contra la opinión política de un medio libre que lo único que hace es informar de las barbaridades, mezcla de desidia e improvisación, que lleva a cabo su Gobierno en la villa de Pozuelo.
Esto, en cuanto se ha sabido en la dirección del PP Regional, me dicen que la preocupante situación que tenían sobre el PP de Pozuelo y sobre su Gobierno, ha pasado a ser alarmante…
Si así es cómo Quislant va a actuar en los dos años que quedan de legislatura, el PP tiene un problema grave en Pozuelo.
Seguiremos informando.
La Piraña del Meaques