Unos cuantos ricos invisibles (y porque lo dice el INE) hacen creer a España que Pozuelo de Alarcón es la pera limonera y, sin embargo, aquí también cuecen habas. Y algunas, duras
Pozuelo de Alarcón es el paraíso terrenal. De esto ya he escrito varias veces. Para el Instituto Nacional de Estadística (INE), Pozuelo es la localidad que tiene más renta media, mayor ocupación y menor tasa de paro en España. La pera limonera. Y los periódicos y medios de comunicación en general compran la información sin mirar. Es tan fácil escribir sobre tópicos. En Pozuelo habita el glamour. Noticias para soñar. Sin embargo, aquí también cuecen habas.
Nadie quiere darse cuenta, en ningún momento, de que lo que publica el INE son simplemente unos datos estadísticos leídos desde la simpleza y la banalidad. Espumeando. Datos que hablan desde la trivialidad y no desde la realidad. Pozuelo es la ciudad más rica de España porque en ella viven algunos de los ciudadanos más ricos de España. Algunos. Pero nada más. Habitan, mejor que viven. Esos ricos habitan en Pozuelo pero no viven. No se les ve nunca. No salen de sus casas. No pasean por las calles. No compran. No toman café en las cafeterías y no comen en sus restaurantes. No viven la manera de vivir de Pozuelo como vive el resto de vecinos. Son gamusinos. Números de una ristra de números. A veces, he pensado que son mentira. Papel cuché. Hologramas.
Pero, sin embargo, esos números marcan la ciudad. La estigmatizan. El resto de vecinos no tiene nada que ver con ellos pero son vistos como ellos.
Y eso empieza a ser algo pernicioso, y no ya porque sea mentira, sino porque nunca es bueno coger el rábano por las hojas y esa frugalidad de análisis nos está perjudicando gravemente a todos en su conjunto porque nos está creando una fama impropia.
Pozuelo no es como nos lo quieren hacer ver a los que vivimos aquí. Pozuelo es una villa de clase media, media-alta, pero con bolsas de máxima riqueza y bolsas de pobreza real.
Pozuelo ya no es una ciudad dormitorio donde viven los ricos sino una ciudad moderna que tiene, sin duda, una proyección de futuro casi infinita porque ya es la más importante ciudad de la comunicación, por poner un ejemplo, de la Comunidad de Madrid.
En Pozuelo están las mayores empresas de contenidos, muchas grandes empresas de comunicación y una gran parte de los grandes carriers de España. Lo he dicho muchas veces, poniendo ejemplos. A Pozuelo acuden a diario miles de personas a trabajar. Pozuelo es ya uno de los grandes pulmones de la creación de empleo de la Comunidad. Empleo de fuera de la villa, dicho sea de paso. Pozuelo ya forma parte de la nueva economía que exige España si quiere prosperar, aunque el Gobierno municipal no sepa cómo hacerlo.
Pozuelo, además de ser la gran ciudad de la comunicación, tiene todas las posibilidades para ser referencia medioambiental. Lo he dicho también muchas veces. Y para ser referencia cultural. De esto ya no recuerdo las veces que lo he señalado.
Pero, al mismo tiempo y ante estos tremendos datos sobre el alto nivel de riqueza, hay que señalar que existen otros pozueleros que no tienen tanto. Mejor dicho, que tienen poco. Lo justo para vivir. Que los hay. Incluso, algunos están en el mismo umbral de la pobreza.
Y, en este momento, hay que creer que es posible acortar esa brutal diferencia de riqueza en esta ciudad. No digo, igualar. Digo acercar. Intentar cubrir sus necesidades básicas de esas gentes.
Y es que intentar corregir, en lo posible, estos desajustes sociales no son ya cosa de la izquierda. Este es el siglo de la solidaridad y acortar la brecha social también es cosa de la derecha.
Pero todo eso es muy difícil de hacérselo entender a un Gobierno lleno de catetos forasteros que lo único que hacen es presumir del lugar al que vienen a trabajar en lugar de trabajar por hacerlo mucho más social.
Pero la culpa de que suceda todo esto no es del INE ni de los periódicos que publican sus estadísticas. La culpa es de un Gobierno de Pozuelo que se regodea de estos espumosos datos y vive al margen de la realidad de la villa.
La culpa es de un Gobierno que ya lleva 8 años sin hacer nada por combatir esa idea perniciosa de la riqueza falsa y que tanto daño está haciendo a esta ciudad. Es más, creo que no solo combate esa maligna idea sino que la favorece, confundiendo el culo con las témporas.
Solo somos famosos por lo rico que somos y eso lo único que hace es crear envidias y que los españoles solo nos vean como los millonarios a los que hay que ir a fastidiar… Porque Pozuelo no es nada, dicen, solo un pueblo donde viven los ricos…
El Capitán Possuelo