Continúa el escándalo Ustarroz y Quislant, Alba, Oria, Pita, De Aristegui y el interventor San Segundo deben dimitir si tienen dignidad política, y Augusto González, cesado
Si alguien puede llegar a pensar que descubrir las mentiras en las que vive el Gobierno de Pozuelo me alegra, se equivoca. Y mucho. Yo no quiero que estas cosas pasen en esta villa a la que quiero y respeto. Son malísimas para su prestigio. Pero, como contribuyente y profesional del periodismo, sí me gusta que resplandezca la verdad. Transparencia, se dice ahora. Y más después de que el todopoderoso Gobierno de Pozuelo esté usando todo su poderío político y económico para desacreditarme. Mejor dicho, para insultarme. Dilapidando dinero público. Porque eso es lo que viene haciendo desde hace mucho tiempo. Y sólo porque no me doblego ante los vividores de la política que lo componen.
Ahora, como siempre pasa, la verdad ha terminado saliendo a la luz. Y la ha sacado el propio Gobierno de la alcaldesa Susana Pérez Quislant, que ya no podía aguantar más la presión de vivir en la mentira. Y lo ha hecho publicando en el BOCM el nombramiento de José Luís Álvarez Ustarroz, ese pobre muchacho sin experiencia alguna al que le tocó el premio gordo de ser Jefe de Gabinete de la alcaldía de Pozuelo en la lotería caprichosa de Susana Pérez Quislant. Una Susana Pérez Quislant que, a su vez, es un castigo como alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, a la que también le tocó otro premio gordo en la lotería caprichosa de Paloma Adrados.
Al publicar ahora en el BOCM el nombramiento de José Luís Álvarez Ustarroz, al margen de cuestiones legales por las que luego preguntaré, lo único que está demostrando este Gobierno es que El Correo de Pozuelo no mentía sino que, durante dos meses, fue publicando la verdad de todo el mamoneo político-administrativo que existe en el Ayuntamiento de Pozuelo, pese a las descalificaciones lanzadas por los dos portavoces del Grupo Municipal Popular, o sea, por los dos portavoces del Gobierno de Pozuelo. O sea, por Félix Alba y Eduardo Oria.
Un ayuntamiento, en definitiva, que está atravesando su peor etapa política desde la llegada de la democracia a Pozuelo. Porque lo que está pasando en el Ayuntamiento de Pozuelo es putrefacción de la peor que pueda existir en política. Es la corrupción de la mentira y la desidia. Una conducta, absolutamente, deshonesta que, desgraciadamente, al no estar tipificada en ningún artículo del Código Penal, no puede ser antijurídica ni culpable ni, por supuesto, punible, pero que usa dinero de los contribuyentes para tener un sueldo gratificante.
‘Vengo, hago como que trabajo, me voy y, a final de mes, cobro del dinero que hay en el Ayuntamiento’, porque, para estos concejales y esta alcaldesa, el dinero del presupuesto municipal no es de nadie, como decía aquella ministra de Zapatero.
Ahora, con el nombramiento oficial de José Luís Álvarez Ustarroz, se acepta que El Correo de Pozuelo llevaba razón: que había incompatibilidad en el trabajo de Ustarroz (el propio nombramiento lo dice) y que no le habían nombrado oficialmente, como manda la ley. Pero les da igual. No tienen vergüenza política. Y eso tiene un nombre muy feo en política.
El nombramiento del cargo de Jefe de Gabinete (Director de Gabinete decía Ustarroz en su nota) lleva consigo la obligatoriedad de la publicación de ese nombramiento en el BOCM. Pero no se hizo. Y sabían que tenían que hacerlo. Lo sabían y no lo hicieron. Porque si, además, no lo sabían la cosa es de aurora boreal.
¿Para qué hay una concejalía de Recursos Humanos entonces? Si esto no lo saben, Diego de Aristegui debe dimitir. Y si se sabía, también debe dimitir. Qué pena, Diego.
¿De qué partida se sacó el dinero para pagar a Ustarroz durante un año, Isabel Pita? Explícalo clarito-clarito o dimite. Ustarroz no estaba nombrado y has sacado pasta de dos presupuestos. Qué pena, Isabel.
¿Por qué autorizó ese pago la intervención general, José Luís San Segundo? Tú, interventor, que te la coges con papel de fumar a la hora de autorizar pagos a pobres asociaciones, también deberías dimitir. O, mejor, pedir el traslado y olvidarte de Pozuelo, que ya te vale…
¿Cuál fue el papel del sabihondo Vicealcalde Augusto González en todo este escándalo? El se pasa el día presumiendo de su sabiduría jurídica-administrativa. González debe ser cesado esta misma tarde porque él es el máximo responsable administrativo del Ayuntamiento de Pozuelo y esto es muy grave.
¿Y el papelón de Félix Alba y de Eduardo Oria? ¿Cuál ha sido el papelón de estos dos políticos menores en toda esta historia?
¿Sabían de qué iba o, simplemente, quisieron hacerle la pelota a la alcaldesa? Creo que su dignidad política les obliga a dimitir también… Y ahora. Un político no puede usar la mentira en su Gobierno y, mucho menos, para atacar a un periódico libre, como lo han hecho ellos… Deben asumir responsabilidades…
¿Y la alcaldesa Quislant? Ay, la alcaldesa Quislant…
Pero, hoy, hasta aquí voy a escribir… Queda mucho por contar… Y más de esta “Alcaldesa Qaoslant”, como se la empieza a conocer…
A ver si, con algo de suerte, le llega esta información a Cristina Cifuentes…
Este PP es un castigo para Pozuelo de Alarcón y tendrá consecuencias importantes…
El Capitán Possuelo