La visión de las imágenes del vídeo que publicó ayer El Correo de Pozuelo ha causado un cierto desconcierto en los ambientes políticos de Pozuelo.

La confusión ante el esperpento causado por la visión de casi todos los miembros del Gobierno de Pozuelo, reunidos a comer en un importante restaurante de Pozuelo y que, después de comer, cada uno tuviese una mini intervención improvisada para defender su actuación en el Pleno de marzo que se acababa de celebrar, ha provocado un debate muy interesante que ha ido desde un sentimiento de vergüenza ajena a la de cuestionar la decisión de su publicación, como si la culpa del ridículo que hicieron los concejales del Gobierno la tuviese El Correo de Pozuelo.

También ha producido un sentimiento de resignación de muchos pozueleros al admitir que este Gobierno es un desastre y no hay solución a la tremenda situación política que se está viviendo en la ciudad.

Ha habido, incluso, quien le ha echado la culpa del adefesio, directamente, a la alcaldesa Quislant y quien le ha echado la culpa a los concejales por no buscar remedio, aunque, de entrada, las soluciones que aportan no parecen fáciles.