¿Por qué no Arco de la Conciliación?: El Ayuntamiento de Madrid propondrá llamar Arco de la Memoria al Arco de la Victoria de Moncloa
El Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid propondrá al Pleno municipal “una resignificación” del Arco de la Victoria, ubicado en el distrito de Moncloa, que pasaría a denominarse Arco de la Memoria.
La propuesta del organismo al que se ha encomendado la revisión de los símbolos franquistas de la capital se incluye en un catálogo de “lugares de memoria” con el que se pretende señalar aquellos “símbolos relacionados con la tolerancia, la libertad, la democracia, la cultura o cualquier otro valor de similar naturaleza, en tiempos de violencia y barbarie”.
Aunque la iniciativa tiene que votarse aún en el Hemiciclo de Cibeles, se da por hecho que saldrá adelante con los votos de Ahora Madrid y del PSOE, que caminan de la mano en este asunto. El nuevo bautismo administrativo del monumento conmemorativo de la victoria del Ejército bando nacional en la Guerra Civil ya había sido sugerido por la propia Manuela Carmena.
En la nómina de “lugares de memoria” se incluiría también la cárcel de Carabanchel, edificada por el régimen franquista para cubrir las necesidades penitenciarias de Madrid en 1940 y que estuvo en funcionamiento hasta 1998.
Asimismo, el organismo que preside Paca Sauquillo recuerda que durante la Guerra Civil en el edificio del Congreso de los Diputados fueron asesinados 151 representantes parlamentarios (78 en el bando republicano y 73 en el de los sublevados)” y que a ello habría que sumar “otros 34 que se produjeron durante la dictadura” que siguió al conflicto fratricida. Por ello sugiere que, “de alguna manera, se deje constancia de ese atentado a la soberanía nacional y a la voluntad de concordia que debe presidir nuestra convivencia”.
En cuanto a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, el Comisionado señala que es “un símbolo emblemático de la represión del régimen franquista porque “sus sótanos albergaron calabozos donde se detenía y con frecuencia torturaba a miembros de la oposición”. Su propuesta en este caso es alcanzar un acuerdo con la Presidencia del Gobierno regional para poner una placa distintiva que explique su historia “así como la habilitación de alguno de los calabozos existentes para que puedan ser visitados con propósito pedagógico”.
El Comisionado de la Memoria Histórica, por unanimidad de sus miembros, concluye su informe con una propuesta final que elevará al Pleno a través de su Presidencia. Esta ella aboga por “elaborar un mapa de la memoria, diseñar una imagen o marca específica que permita identificar” todos estos lugares simbólicos, que se incluirían de “manera inicial” en un catálogo al que se podrían ir sumando nuevas incorporaciones.