Alfonso Díez vive apartado de los Alba cinco años después de su boda con Cayetana

El pasado sábado, el hijo de Alfonso, duque de Híjar, y de María Hohenlohe-Langenburg se casó con Adriana Marín en el jardín del palacio de Liria, donde se improvisó un altar y se organizaron los asientos para que los más de 300 invitados pudieran presenciar la ceremonia.
Estuvieron todos los hijos de la difunta duquesa, con sus más y sus menos. Como era de esperar, faltó Alfonso Diez, hoy totalmente distanciado de la familia de su mujer y sin ganas de retomar ningún lazo.
Discreto y siempre alejado de cualquier polémica, lo cierto es que el duque viudo ni sabe ni quiere saber nada de los hijos de Cayetana. Aunque en los últimos años de vida de la duquesa estrechó lazos con algunos de ellos, especialmente con Carlos, Cayetano y Eugenia, a día de hoy como mucho habla alguna vez por teléfono con el duque de Arjona. Además, son contadas las veces que han quedado para comer juntos.
Una vez arreglaron la cuestión de la herencia y Alfonso percibió lo que le correspondía como viudo, tal y como deseaba Cayetana, no ha surgido ninguna ocasión propicia para verse. Queda claro que Diez ni está ni se le espera en los actos de familia, y eso que fue el hombre que hizo feliz a la duquesa en los últimos años de su vida. «La relación nunca fue buena entre ellos, pero con Alfonso y Jacobo es que jamás hubo ningún tipo de trato», comenta un cercano a la familia, que sabe perfectamente cómo estos dos hijos de la duquesa jamás «tragaron» a Diez.