Previa del Pleno del jueves en el que la oposición, entre el masoquismo y la candidez, sigue creyendo que al Gobierno de Pozuelo le importan sus mociones

Se reanuda la vida política tras un larguísimo periodo vacacional y festero. Este jueves habrá Pleno. El primer Pleno del segundo año de legislatura. Y, hoy, manteniendo la vieja costumbre, comentaré las mociones que ha presentado la oposición. Mañana, comentaré las del Gobierno.
Unas mociones de la oposición que indican que siguen instalados en la inocencia política o lo que es peor en el masoquismo. Siguen presentando mociones positivas cuando saben, o deberían saber, que no sirven para nada. Espero que sea la última vez. No porque me importe lo más mínimo sino para que traten de evitar el ridículo. Y no quiero condicionar a nadie. Lejos de mí. Pero ya le han demostrado, clarito como el caldo de un asilo, que el Gobierno se pasa sus mociones por allí mismo. No sirven para nada. Ayer mismo, Juan Manuel Sánchez denunció esta práctica antidemócrática en la voz de Félix Alba.
Pero como este mes ya estaban presentadas, vayamos con ellas.
La moción de Somos Pozuelo, que fue la primera que se presentó, es una broma de Pablito Perpiñà. Este mozo tenía tangas ganas de fiesta que tiró de manual podemita y se sacó de la manga una moción infumable en la que plantea que los vecinos de Pozuelo puedan participar activamente en la elaboración de los Presupuestos Generales de Pozuelo. Supongo que a mano alzada.
En su demagogia habitual, su moción asegura que el objetivo de este sistema es “profundizar en un modelo de democracia en el que los vecinos no sean meros espectadores sino que puedan decidir cómo quieren que se emplee el dinero de sus impuestos”.
Y lo raro es que la mantienen para el jueves. Como Pablo ha estado tan liado comiendo empanada de las Domingas y enrollado con la música de los conciertos, seguro que se le ha pasado. Es normal. No tenía la cabeza en la política.
Pero es una moción sin sentido. Para echar el rato. No merece que le dedique ni una línea más. Como ya tituló El Correo de Pozuelo cuando se presentó, la moción no se la cree ni Perpiñà.
La moción del Grupo Municipal Socialista de este Pleno es de aurora boreal. Cuando la leí pensé que estaba propuesta por Beatriz Pérez Abraham. El PSOE pedirá en el Pleno que Pozuelo se sume a la extensa Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, de la que ya forman parte 70 ciudades en España y cientos de ciudades en todo el mundo. Acojonante.
El PSOE, en lugar de hacer oposición y apretar al Gobierno (y mira que hay asuntos en los que apretarle), se a convertir en “cuñao”.
¿Está idea de quién es, Ángel G. Bascuñana? No me cuadra por ningún lado. ¿A qué viene este colaboracionismo con el Gobierno del PP? Espero que no se entere Pedro Sánchez.
De todas maneras es una moción muy rara. Demasiado rara. Sospechosamente rara. Propia de un salir del paso. Muy poco trabajada.
¿Es consecuencia de los problemas internos que, cuentan, tiene el Grupo?
Puf, que mal rollo desprende… No es normal. Alguien ha echado los pies por alto y ha roto la baraja. En el PSOE de Pozuelo es algo habitual.
La moción de Ciudadanos es interesante pero utópica. Creí que la retirarían después de la reunión extraordinaria y urgente de la Comisión de Hacienda y de Presupuestos. A fin de cuentas, en el mismo Pleno, se votará el plan de acción de ese nuevo Plan Prisma por delante de la moción. No creo que consientan que se haga nada después. Se le podía escapar de las manos y este Gobierno se caracteriza por su soberbia.
Es cierto que a Ciudadanos le queda el comodín del plan de actuación y espera ganarlo con su moción en el debate pero no parece probable que se lo aprueben.
La moción del Grupo Municipal Ciudadanos de Pozuelo “pretende constituir una Mesa de Trabajo integrada por Concejales de los cuatro grupos políticos y técnicos expertos en Urbanismo, para la programación de las inversiones del Plan Prisma 2016-2019 en Pozuelo de Alarcón”. Lo que está muy bien.
Incluso, estuvo bien que la presentase. Pero la moción, en cuanto entró en el Ayuntamiento, despertó a la apisonadora. Y hasta ahí tuvo validez. El Gobierno no le perdonará que lo dejase en ridículo. Huele a muerta.
Y eso es lo que dan de sí las mociones de la oposición.
Creo que, una vez celebrado el Pleno, cada Grupo debería volver a escuchar las palabras de Felíx Alba en las que los despreciaba de manera inmisericorde y reflexionar sobre el papel en la oposición en Pozuelo.
El Capitán Possuelo