Quislant va a hacer una nueva crisis de Gobierno, la cuarta, para ver si consigue poner un marcha un Gobierno que nació agotado y, de paso, quedar bien ante el PP de Madrid
Todos los vecinos de Pozuelo saben que el Gobierno de esta ciudad no funciona. Y quien mejor lo sabe es la alcaldesa Quislant. La alcaldesa trabaja poco, pese a que presume mucho, y eso empieza a notarse. Culpable: su Gobierno. Y cómo ella necesita que Pozuelo funcione o aparentarlo para poder sacar pecho ante ese nuevo PP de Madrid que se le viene encima, va a tratar de simular que lo intenta todo para conseguirlo. No significará mucho cambio porque no se puede sacar de donde no hay, pero su consejera áulica en temas políticos (un día de estos hablaré de ella porque antes o después volverá a Pozuelo) cree que debe hacer una nueva crisis de Gobierno y la hará. Aunque sea la cuarta. Eso me cuentan.
Quislant no le llama crisis de Gobierno, faltaría. No recuerdo como las llama. Pero bien clarito lo dijo en el Pleno del estado del Municipio entre risas altaneras. ‘Yo no doy explicaciones a nadie. Estaría bueno’, dijo más o menos… Ella es así. Y además de no tener que dar explicaciones a nadie, que a nadie se le ocurra pedírsela. Ella es la todopoderosa alcaldesa de Pozuelo y alguien tan importante está por encima de cualquier pozuelero que se atreva a pedirle explicaciones de algo. Ella es así, insisto. Nunca me cansaré de decirlo. Ella es la reina palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. Piensa que es una elegida para la gloria.
Pero lo cierto es que, me cuentan las lenguas de doble filo, está a punto de hacer una nueva crisis de Gobierno. La cuarta en menos de año y medio.
Dentro de poco, la suprema hacedora de Pozuelo volverá a barajar funciones o competencias, o como ella quiera llamarlas, de sus concejales. Porque ella es quien reparte las cartas. Y a su antojo. Ay del concejal que le caiga mal.
Dentro de unos días, me dicen, le quitará funciones a algunos concejales y se las dará a otros. La reina del mambo pozuelero le quitará funciones a algunos de los concejales más débiles del Gobierno y se las dará a los otros concejales algo menos débiles. Por supuesto, no tocará a los que ella piensa que tienen fuerza en el PP de Pozuelo.
No servirá para nada porque es difícil hacer cestos con estos mimbres y no se pueden cambiar por otros. Pero le servirá para justificarse… “Yo hice lo que pude, dirá en Madrid”.
¿Y quiénes serán esos desgraciados que volverán a ser objeto de señalamiento público?
Los de siempre… Aristegui, Calvo-Sotelo, Ulecia… Y solo cambiará funciones menores. Incluso, me dicen, le dará funciones a Elena Méndez Leite. Me lo juran.
Se admiten apuestas… Les invito a que hagan quinielas sobre los señalados como malos concejales… Es fácil…
Yo seguiré informando…
La Piraña del Meaques
Efectivamente, todo apunta a que Aristegui quiere volver al tema de las empresas, ruega, suspira, clama, lo que haga falta. Todo lo demás signfica trabajar y no le va bien, ya a su edad. Como anda despechado, es un hombre que vive sin vivir en el, y los 1.000 empleados públicos siguen sin saber qué hacer.
Andres, que lleva 15 años desaparecido, no sabe qué donde esta, cada día cierran más comercios y restaurantes en Pozuelo pero el está a lo suyo.
Ulecia, no quiere deportes, no le gustan. Tiene una concejalía que ha tenido dos pésimos y eternos concejales, Costa y Gil, y eso ya no hay quien lo levante.
Por no hablar de Pita, esa ruidosa concejala que intenta darle carrete a todo el mundo y que según parece tiene mucho que esconder. Empiezan a circular historias pesadillescas que van a cuestionar mucho a esta concejala.
Veremos que hace la Quislan con este pueblo.
Muchas gracias por su participación. Saludos