El novio de Mireia Belmonte, su otra pasión olímpica

Javier Hernanz estuvo a punto de perderse la conquista del primer oro olímpico de Mireia Belmonte. El deportista, pareja de la nadadora catalana desde hace ya dos años, sufrió en sus propias carnes el colapso y la desorganización que los atletas presentes en Río de Janeiro llevan denunciando desde hace varios días. Pese a no tener problema alguno en el vuelo que le llevó de Madrid a Río, Hernanz sí sufrió un retraso inesperado una vez pisó suelo brasileño. Tal como contó en sus redes sociales, el autobús que debía llevarle del aeropuerto a la Villa Olímpica sufrió una excesiva demora. «Ya nos parecía que iba todo demasiado bien. Dos horas después de llegar seguimos tirados en la parada del autobús esperando para ir a la villa», escribió.
Finalmente, pese a que todo auguraba que no lo iba a conseguir, Hernanz pudo desplazarse hasta la piscina olímpica para presenciar en directo el triunfo de Mireia en la final de 200 mariposa. El joven compartió ese momento de felicidad junto a los padres de la nadadora, también presentes en las gradas. «Tus padres han estado viéndote y también tu novio Javier, que le ha dado tiempo a venir», le desvelaba una periodista de TVE a Mireia. Ella le buscó entre la multitud y respondió: «Mi chico no sé donde está, pero bueno, ya le veré».
Minutos después, era el propio Hernanz quien subía una foto a Twitter con Mireia abrazando a su entrenador Fred Vergnoux. «Sois el ejemplo de confianza ciega. Los dos sabíais que lo haríais», escribía acompañado del hashtag «oro».
Hernanz también tendrá la oportunidad de sumar otro metal a una pareja de campeones. El asturiano competirá la próxima semana en la prueba de piragüismo K4 1.000 metros masculinos. Serán sus segundos Juegos, tras participar en los de Atenas 2004 y quedarse muy cerca de la clasificación en Pekín y Londres. Sin embargo, el piragüismo no es su única pasión: juega al fútbol, estudia derecho y su físico espectacular le sirve para ejercer de modelo en campañas publicitarias para firmas tan prestigiosas como Loewe.