Mariano Rajoy lo está intentando y sería bueno que Pedro Sánchez y Albert Rivera estén a la altura de las circunstancias
El martes empezó la XII Legislatura de nuestra joven democracia. Se eligió Mesa del Congreso. El debate posterior se centró en quiénes apoyaron o no al PP. Y algunos siguen hablando de los viejos partidos. Y los “nuevos” sentados, en sus escaños, con menos espectáculo, menos glamour, menos argumentos y menos expectativa mediática que hace tan solo seis meses. Todo sigue siendo una incógnita. Y el diálogo sigue siendo la clave. Diálogo y responsabilidad.
Si, amigos. Diálogo y responsabilidad. Esas son las claves para salir del atolladero en el que nos encontramos. Cesión, tolerancia y moderación. Visión de Estado. Velar por los intereses de los españoles por encima de los personales de cada uno de esos políticos, también, de quienes han llegado para dar clases de moral a los “viejos” partidos.
El martes se eligió quién gestionaría el Congreso, a quiénes ostentarán cargos en la Mesa y los diputados juraron, prometieron o “innovaron” para ocupar cada uno de los 350 escaños que nos representan a todos los españoles. Importante. Pero, sin duda, esto no nos garantiza que los españoles evitemos ir a las urnas, por tercera vez, dentro de cinco o seis meses.
Y evitar una tercera consulta debería ser el objetivo de todos los políticos repetidores en esta Legislatura. Ese objetivo no debe ser un titular de prensa, deben ser hechos, debe ser una actitud, debe ser una prioridad. Los repetidores y el ganador, deben tener ese objetivo.
Aunque es evidente, que quienes suspendieron andan aún calentitos por sus resultados electorales. Unos dicen que jamás vetaron a Rajoy, esos mismos alegan que no tiene el Si de su formación, tampoco despejan dudas sobre su abstención. Siguen igual. Incluso hay quien ha rechazado la oferta de presidir la Cámara del Congreso. No quieren responsabilidad. No quieren tomar decisiones. Oscilan dependiendo de donde les viene el aire. Y eso, es inestabilidad. Inseguridad. ¿Qué quiere Albert Rivera? ¿Piensa en él, en su imagen, en sus votantes, en unos futuros votantes dentro de cinco meses? Con Rivera nunca se sabe. Hoy si, mañana no, al otro tal vez… Lo dicho, inestabilidad.
Otro repetidor es sin duda Pedro Sánchez. Después de sus “merecidas vacaciones” y “conciertos musicales”, el socialista radical sigue enrocado en el NO. Aunque ha dicho también que puede que se abstenga si su socio, Albert Rivera, apoya con el SI a Rajoy. Y el PSOE lamentaba el martes que el PP tuviera capacidad de diálogo. Y se rasgaban sus propias vestiduras. Cuando el PSOE que dirige Sánchez, como los de Ciudadanos de Rivera, han pactado sin rubor alguno con PODEMOS. ¿Cuál es el problema de dialogar? Ellos pueden dialogar con los neocomunistas, bolivarianos; sin embargo, el PP no puede dialogar con fuerzas democráticas. Este es el sinsentido de Sánchez cuyo sentido de Estado brilla por su ausencia. Irresponsabilidad.
El tercer repetidor es Pablo Iglesias. PODEMOS. Este sigue en sus afirmaciones radicales en las que los bolivarianos confunden las funciones y responsabilidades de los diferentes poderes del Estado. Evidencian sus palabras lo que hace tan solo unas semanas afirmó su ideólogo Juan Carlos Monedero con aquello de que los jueces están esperando la “orden” para encarcelar a los corruptos (del PP, por supuesto). La “orden” de los de PODEMOS desde un supuesto gobierno central. La “orden” sin juicios. Porque las órdenes de encarcelamiento, en su ideología, las dicta el gobierno, el ejecutivo. ¿Dónde queda la separación de poderes? ¿Dónde la independencia judicial? ¿Qué pasaría con el derecho a un juicio justo? Amigos, ¿ Y la presunción de inocencia? En definitiva, el repetidor de Pablo Iglesias, en sus primeras palabras ante la Constitución del Congreso reafirma su ideario en contra de nuestro Estado de Derecho. Os animo a volver a escucharle. Tremendo.
Y, como he dicho, estos repetidores serán quienes decidan nuestro futuro. Porque es evidente que aquél que aprobó, por los pelos, y revalidó su primacía sobre los demás y aumentó la diferencia con el resto, no tiene suficientes apoyos por sí solo.
Mariano Rajoy lo está intentado. Está cediendo. Está dialogando. Está ofreciendo un pacto de Estado sobre cinco ejes fundamentales. Ese documento es accesible a todos. Podemos informarnos. Pero, sobre todo, Rajoy está siendo responsable. Porque quizá lo mejor para él es dejarse llevar a otras nuevas elecciones. Quizá lo mejor para el PP es no esforzarse demasiado para que los españoles vean claramente quién es quién en este nuevo circo. Quizá lo que interesara al PP es ser la víctima de los vetos, de la exclusión, de la radicalidad y de la irresponsabilidad de los partidos de izquierdas. Quizá.
Sin embargo Mariano Rajoy ha asumido su responsabilidad frente a todos los españoles. Está luchando para evitar unas terceras elecciones. Piensa en España antes que en sus intereses electorales. Podría haberse cruzado de brazos o sentarse a esperar, simplemente. Pero Rajoy es el único de los cuatro partidos, con mayor representación parlamentaria, que sabe que la situación de inestabilidad política de hoy es perjudicial para todos nosotros.
Desde mi Rincón espero que al menos, Psoe y Ciudadanos, estén a la altura de las circunstancias. No sólo por ellos, no sólo por sus votantes. Sino por el interés general de todos los españoles.
Gracias.
Yolanda Estrada