Sin ninguna esperanza: El Ayuntamiento de Madrid ha citado el miércoles a la dirección de la Escuela Taurina a una reunión para explorar «posibles vías» de solución
El equipo del Ayuntamiento confirmó a ABC que el próximo miércoles, 6 de julio, están citados a una reunión en Cibeles los responsables de la Escuela Taurina de Madrid: José Luis Bote, José Pedro Prados «El Fundi» y José Miguel Arroyo «Joselito». El objetivo, según fuentes municipales, es explorar «posibles vías» para ofrecer a la escuela «la mejor solución», al menos en el corto plazo. El horizonte, en todo caso, está pintado de negro.
Desde que hace un año accedió al gobierno municipal, el equipo de Ahora Madrid, que integra en su seno a corrientes animalistas, ya dejó bien claro que no les quiere en el Batán. La alcaldesa ni siquiera les ha recibido en todo este tiempo y la única comunicación oficial ha sido el burofax de esta semana. Pero la convocatoria de una reunión el miércoles tiene cierto talante conciliador, insisten desde Cibeles. Se les quiere procurar, por lo menos, una salida «ordenada». Menos es nada.
Según algunas fuentes, la vida activa de la escuela Marcial Lalanda en las instalaciones del Batán podría prolongarse durante los meses de verano, lo que permitiría a los 48 alumnos del centro realizar las actividades prácticas –con animales– programadas en los pueblos de la región. Eso les daría algo de oxígeno hasta que en octubre la Comunidad de Madrid adjudique la gestión de Las Ventas.
Los pliegos de condiciones del coso se están ultimando en este momento y, entre otros conceptos, incluye unos compromisos que debe asumir la empresa ganadora –ahora TauroDelta– para con la escuela, que ha sido forzada por las circunstancias a cambiar de titularidad.
En febrero, la Comunidad anunció que creaba una nueva cantera regional, José Cubero «Yiyo», saliendo así al rescate del desahucio decretado por el Ayuntamiento sobre el Batán. El nuevo centro tendrá su sede en Las Ventas, donde «todo está ya preparado»para recibir a los profesores y sus 48 alumnos, según afirman desde el Centro regional de Asuntos Taurinos que preside Manuel Ángel Fernández. El magnífico escaparate no está exento, sin embargo, de las molestias que puede ocasionar a la escuela la organización continua de todo tipo de eventos en la plaza. Por ello, el afán siempre ha sido quedarse en la Casa de Campo, donde llevan desde 1976.