El espectáculo continúa. Un artículo de Tono Rueda
Vivimos tiempos interesante en política. No es que sean buenos tiempos, pero son interesantes. Y dan mucho juego.
Sigue muy vivo, y creo que aun no ha llegado a su clímax, el espectáculo en dos pistas y media de este circo en el que han convertido el congreso nuestros representantes. Por cierto, al hilo de este término, ¿Qué pensaran aquellos que gritaban “¡Que no nos representan!” ahora? ¿Se sentirán representados en este juego cuyo fin es obtener la mejor silla…?
En una pista tenemos al PP con Mariano Rajoy solo, marginado, callado, esperando, sometido por las circunstancias. “sería un fraude y una falta de respeto a los millones de votantes del PP comparecer en la Cámara a perder el debate” ha sentenciado para justificar su negativa a ser propuesto. Oiga lo que es un fraude es que usted no tenga los arrestos suficientes para plantear lo que piensa y lo que quiere sin tapujos. Usted debe ser propuesto como candidato a la presidencia del gobierno, porque es el candidato que más españoles votaron para ello. Claro que va a perder la investidura, pero defienda usted el mandato que le han dado sus votantes. Vaya al congreso y explique a todos esos comediantes lo importante que es que nos centremos en las necesidades de los españoles y dejemos de repartirnos los sillones. Pero no, no puede hacerlo a través de una pantalla ni en una intervención sin preguntas ni acusaciones, y eso no lo puede soportar…
En la otra pista tenemos a todos los demás partidos, excepto a Ciudadanos, que está entre medias, no sabemos muy bien si porque no se decide a cual entrar, porque quiere hacer de maestro de ceremonias o porque quiere una piosta propia que no puede conseguir, pero el caso es que no se muy bien si está buscando un acuerdo entre ambas opciones o esperando a ver cual va a ser la ganadora.
En esa segunda pista están las fuerzas “progresistas”. Sí, paradójicamente tan progresistas como el PNV o DiL (Convergencia), que se han arrimado a ese grupo a base de separarse del PP, cuanto más lejos mejor, aunque sea en el infierno… Tan progresistas como ERC, que, olvidando cualquier tipo de principio ideológico se junta con Convergencia, su acérrimo adversario político, en aras del independentismo, como si esa sola idea fuese a arreglar los problemas de los catalanes, y le da la presidencia de Cataluña una vez más, a pesar de sus nefastas políticas, a pesar de los casos de corrupción, a pesar de los pesares.
En fin, fuerzas progresistas, que dicen que los españoles han votado un gobierno de cambio, como si eso fuera lo que va a solucionar nuestros problemas “el cambio”, el tan manido término que no nos ha traído nunca nada bueno. Hace falta un cambio, eso está claro, pero no “el cambio”.
Si van a interpretar las elecciones como un plebiscito contra el gobierno anterior lo que deben hacer es presentarse todos juntos los de “el cambio”, como han hecho Compromís y Podemos en Valencia, o “En Marea” en Galicia o “En Comú” en Cataluña, querían votar a “Podemos”, y para no escindir el voto se han presentado juntos y por tanto todos esos votos son de “Podemos”. Pues eso, si querían plantear las elecciones como una decisión entre PP o todos los demás se debían haber presentado juntos todos los demás. Ahora no vengan con gaitas. Los españoles han votado cada uno lo que le ha parecido bien, y el partido que más votos ha tenido ha sido el PP, no es que me guste, pero es lo que ha ocurrido.
La guinda del espectáculo en estos días ha sido la propuesta de Pablo Iglesias, otro que se traga todas sus palabras de campaña, claro que no se le puede echar en cara, lo hacen todos sin ningún pudor. Sinceramente espero que el PSOE tenga un poquito de dignidad y sepa frenar el ansia de su líder por ser presidente.
No es que vea yo a Pablo Iglesias como un demonio, como se quiere transmitir a la sociedad, pero creo que es un político muy incongruente, más que la media. Yo no me explico como puede pretender ser vicepresidente del gobierno de un país alguien que tiene dificultades para utilizar el nombre de ese país con dignidad.
No es capaz de comprender que España no es solo un país, no es una bandera o un sistema político, no es la herencia de Franco, ni siquiera la de los Reyes Católicos. España es una comunidad de personas que tienen en común un territorio, una historia, una forma de ser, unas tradiciones, en fin una serie de circunstancias y características que hacen que se aglutinen en una comunidad que necesita un gobierno que se preocupe por todos. Que busque su bienestar. Que no se pierda en anacronismos y en frentismos, sino que potencie lo que nos une para conseguir progresar en armonía.
No es capaz. No es suficiente con haber progresado con su partido gracias a la financiación de países como Venezuela o Irán (cosa que de suceder con el nuevo código penal haría que Podemos estuviera tan imputado o más que el PP), es que es capaz de decir que no puede decir “España” ni portar ni respetar su bandera mientras viste una camisa militar con la bandera de la alemania de Merkel. No es un demonio que nos vaya a vender a los comunistas, pero es una persona incongruente.
En fin, el espectáculo continuará. Aprenderemos muchas cosas. Y, a pesar del mal que hace a España, o quizá por ello, será una época recordada en la hisoria de nuestra política. Espero que no sea una página negra.
Pasen y vean!
José Antonio Rueda, ex concejal de UPyD del Ayuntamiento de Pozuelo
Artículo muy pobre
Muchas gracias por su participación. Saludos.