La alcaldesa Quislant ha hecho crisis de Gobierno para castigar a concejales ‘menores’ y para dar la sensación de que quiere hacer algo aunque no sepa qué
Hace unos meses, la Piraña del Meaques, en su sección Confidencialísimo, anunciaba que, tras las Fiestas de Navideñas, la alcaldesa Susana Pérez Quislant haría una crisis de Gobierno pese al poco tiempo que llevaba gobernando. Acertó.
Hace unos cuantos días, el mismo colaborador decía que la alcaldesa ya no haría esa crisis, tras mucho pensar, porque no tenía mimbres para hacerla. La señora Quislant, decía La Piraña, no sabía cómo meterle mano a su Gobierno porque no tenía claro qué hacer y había desistido. Acertó a medias.
Al final, la alcaldesa de Pozuelo llevó a cabo la crisis pero la crisis consistió en una manita de pintura. La señora Quislant hizo la crisis de Gobierno, como estaba anunciado, siete meses después de formarlo pero no cambió a los principales concejales y, por lo tanto, ejes de su política. Sólo tocó áreas menores. No tenía mimbres para hacer más.
Quito la tontería de las prelaturas personales, acabó con las bobadas de los Distritos y se sacó de la manga dos simplezas: la concejalía de Comercio y la concejalía Cascos Históricos. Eso fue todo. Bueno, no. A la Concejalía de Cultura la sacó de la Segunda Tenencia de Alcaldía (Hacienda) y la llevó a la Tercera Tenencia de Alcaldía (Familia y Asuntos Sociales). Quien lo entienda que lo compre. No tiene ningún sentido.
Yo siempre pensé que, en Pozuelo, Cultura debería depender de la Primera Tenencia de Alcaldía, junto a Medio Ambiente y Urbanismo ya que son las tres concejalías políticas más importantes de esta ciudad. Las tres en manos de forasteros, dicho sea de paso.
Si Cultura estaba mal en el ámbito de Hacienda, ahora está peor.
Pero ¿qué ha querido hacer la señora Quislant con este toquecito al organigrama gubernamental?
Vayamos por partes, que diría Jack El Destripador.
A mi entender, la señora alcaldesa ha hecho una crisis a la contra. Sólo para castigar a tres concejales ‘menores’ y dar la sensación de que hace algo. Lo que sea. Porque su Gobierno está más parado que el caballo de un fotógrafo.
A Andrés Calvo Sotelo lo ha dejado tiritando al quitarle Empleo, Desarrollo Empresarial y Distrito II. O sea, todo. Y le ha dejado con Participación ciudadana/Atención al Ciudadano y le ha dado, para compensar, una concejalía rara-rara: la de Comercio. No entiendo yo esto de Comercio. Porque no creo que a Andrés le importe mucho su pérdida de funciones.
A Gerardo Sampedro también lo ha dejado tiritando. Le ha quitado Movilidad y Transporte (que era lo mismo y lo importante) y le ha dejado sólo Seguridad. No creo que tampoco le importe mucho su pérdida de funciones.
Y a Diego de Aristegui le ha quitado lo de Modernización de la Administración (tecnología e innovación) con lo que ya no podía. O, mejor, la Web de Ayuntamiento ha podido con él. A De Aristegui seguro que sí le ha afectado, aunque para compensar le haya dado Formación.
Es raro, por otra parte, que le haya dado Fomento del Empleo a Almudena Ruiz (Se lo ha quitado a Calvo Sotelo) y, a su vez, le haya dado Formación a De Aristegui, cuando la Formación es parte esencial del Fomento del Empleo (Creo que aquí a la señora alcaldesa se le extravió una ficha de su damero político)
¿Quién ha salido beneficiado de todo este batiburrillo de chapa y pintura?
Está claro que Pablo Rivas. Rivas ha pasado de ser ‘El cartero de la Reina’, sin nada que hacer, a tener Innovación, Desarrollo Empresarial y Movilidad. Supongo que llevará Tecnología y Modernización de la Administración (las funciones agobio que le ha quitado a De Aristegui).
Con Rivas nunca se sabe. Su carrera en el Gobierno de Pozuelo se asemeja bastante a una montaña rusa. Veremos cuanto dura.
Pero lo que me tiene subyugado son las dos funciones que se ha inventado la señora Quislant: Comercio y Cascos Históricos. Y el caso es que los han vendido como dos geniales. Pero no lo son. A la espera de la explicación en Pleno de la señora alcaldesa, solo son dos brindis al sol.
Comercio, como ya he comentado, se lo ha dado a Andrés Calvo Sotelo y Cascos Históricos se lo ha dado a Carlos Ulecia.
Con lo de Comercio no sé a qué se refiere. Supongo que será por lo de los concursos de Tapas y los de Escaparates y contentar a los comercios de los centros urbanos. Algo para que se entretenga Andrés. No creo yo que esta concejalía pueda intervenir en el Comercio de las grandes empresas ni en la política del ICEX. Pero bueno, esperemos a conocer sus funciones.
Lo de Cascos Históricos en Pozuelo me parece una broma, salvo que la alcaldesa quiera hacer una concesión al Grupo Somos Pozuelo, que son los únicos que usan el término profusamente.
Porque ¿cuál es la Historia de los Cascos de Pozuelo, señora Quislant, si fueron derruidos durante la Guerra Civil? Todo el mundo sabe que, en esta ciudad, estuvo parte de la línea de fuego durante mucho tiempo con sus terribles consecuencias y todo fue reconstruido después de esa contienda civil.
Cascos Históricos solo lo dicen los que quieren volver a 1936 con esa nefanda ley de Memoria Histórica que quiere reescribir la historia y volvió a las dos Españas.
Y con otro problema mayor, señora Quislant. Lo de los Cascos Históricos suena a dividir. A dividir Pozuelo en dos. Más madera. Más división. Creo que debería haberlo tenido en cuenta.
No existen Cascos Históricos… Ni siquiera viejos… Son casos urbanos… Como siempre han sido.
Y nada más por hoy. Cualquier día volveré sobre esta mini crisis que la alcaldesa Quislant ha hecho para dar la sensación de que quiere hacer algo aunque no sepa qué.
El Capitán Possuelo