Pedro Sánchez aspira a una mayoría tripartita con Podemos y Ciudadanos, llena de recortes de derechos a la mujer y a la enseñanza
Estamos casi en la recta final de esta carrera electoral. Desgraciadamente, ayer, la violencia fue protagonista en esta campaña. El Presidente del Gobierno fue víctima de la barbarie sin razón de alguien que no piensa como él. ¿Qué estamos haciendo mal para llegar a esta situación? Es evidente que algo falla cuando un joven actúa así con absoluta libertad y convicción frente a todos. Algo falla cuando otros jalean esa violencia o se mofan de ella. Algo falla en nuestra sociedad cuando algunos no la condenan. Por supuesto, mi condena absoluta a la violencia. Pero, si, quizás todos debamos reflexionar sobre ello. Sin duda lo haré, pero hoy no. Los violentos no cambiaron la agenda de Mariano Rajoy ayer y hoy tampoco cambiarán la mía.
Así que, condenando esta violencia y aquellos que la jalean y justifican de forma asquerosa y repugnante y dejando a un lado los sinsabores de la “nueva política”, de esos debates sin sentido, esos cara a cara decepcionantes, dejando a un lado todo esto, me pregunto si esto habrá merecido la pena. Espero y deseo que sí.
España necesita un proyecto y necesita políticos serios. Políticos de verdad, que defiendan su proyecto. Que defiendan a los españoles y a España. Políticos de Estado.
La reflexión después de tantas palabras, de tantos espectáculos, opiniones e incluso agresiones. La reflexión después de tanto y tanto, debe pasar por admitir que es inadmisible que se oculten cosas a los españoles. Pactos. Futuros acuerdos ya perfilados. También es inadmisible que usen a las mujeres para atacar a sus adversarios políticos con absoluta desfachatez.
Quiero arrancar mi reflexión de hoy con el slogan del PSOE “Un futuro para la mayoría”, slogan que cambiaron a “Un presidente para la mayoría”. No solo es un lema de campaña. Son palabras que esconden lo que realmente se está gestando detrás de las siglas del PSOE.
Huele a pacto postelectoral de los partidos perdedores que juntos obtendrían una mayoría para evitar que gobierne el partido mayoritario. Sinceramente, junto a esta previsión, llego a la siguiente. Un Presidente del Gobierno de España debe serlo de todos y el futuro debería ser para todos. Este mensaje excluyente del socialista Pedro Sánchez nos debe hacer reflexionar.
Pero hoy quiero escribir como mujer, tengo derecho a ello. Y como mujer quiero decir que me sentí ofendida en el Cara a Cara cuando Pedro Sánchez nos utilizó para acusar a Rajoy de habernos recortado el derecho a ser madres. Sin explicarlo, evidentemente, porque es una falacia. Como mujer y madre podría recordarle a este candidato a “presidente para la mayoría” que él votó para que mi hija, hoy de 16 años, pudiera abortar sin el consentimiento de sus padres. Se me caería la cara de vergüenza. El señor Sánchez que presume de familia y mujer (hasta en la sopa) votó para que nuestras hijas con 16 años pudieran abortar, pudieran someterse a una intervención, sin el consentimiento de sus padres. Paradójicamente, nuestras hijas necesitan autorización para irse de excursión, pero no para abortar. Eso es limitar y suprimir derechos a las mujeres y a las madres. Así que no nos utilice PS porque él, su partido, Podemos, IU y ahora Ciudadanos, conciben el aborto como un derecho. Están a favor de esa Ley de Plazos que está recurrida por el PP ante el Constitucional y que, ante la falta de respuesta del Tribunal, el PP tuvo la obligación moral de quitar la vergonzosa “falta de consentimiento” para que pudiesen abortar las menores.
Que no hable PS de derechos de las mujeres, insulta nuestra inteligencia. Usted votó para que las madres, además de trabajar (las que teníamos esa suerte con un gobierno socialista), además de conciliar la vida familiar y laboral y además de estar pendientes de todos los problemas de la adolescencia, tuviéramos que sumar una preocupación más. No nos ofenda, señor.
Usted no defiende a las mujeres ni a la vida. Usted, al igual que los de Podemos, Ciudadanos o IU, defiende sólo lo que le conviene porque prioriza el derecho de los que están, por encima de los que vendrán. En un país la natalidad es fundamental, básica, sobre todo para mantener los servicios y el bienestar de la sociedad y para el desarrollo de las familias. Y una sociedad se fundamenta, entre otras cosas, en las familias. Si todos los partidos políticos apostaran por facilitar que una mujer aborte, que una mujer en vez de apoyo se le enseñe un quirófano; si todos apostáramos por interrumpir vidas, si todos permitiéramos abrir debates éticos o morales, como el aborto, por espurios intereses electorales. Todos seríamos como ustedes. Y yo, señor Sánchez, creo en la mujer, la maternidad, la vida y la libertad. Por eso voto al Partido Popular. Y por eso no le permito que me utilice.
Y ahora, como madre, y, sólo como madre, quiero decirle que usted en el Cara a Cara con el presidente del Gobierno demostró un modelo de educación que bajo ningún concepto quiero para mi hija, para mis sobrinos o para los hijos de cualquiera. No quiero ese modelo de educación que usted representa.
Usted, como otros compañeros de pactos municipales suyos, ha vivido siempre de la política. Usted no ha trabajado jamás en el sector privado ni ha aprobado una oposición. Usted no sabe lo que es buscar un trabajo, que te lo den y “currar” para mantenerlo. Ya lo dijo usted, estuvo en el paro, pero no encontró trabajo y tuvo que volver a la política. Asesor, concejal, diputado…Siempre con un sueldo público y sin ninguna responsabilidad. Rectifico, ha sido responsable de votar a favor de que las menores de 16 años pudieran abortar sin consentimiento de los padres. También fue responsable cuando aceptó una bonificación en su hipoteca cual trabajador de Caja Madrid sin serlo, un privilegio que no tuvimos el resto de trabajadores.
Su modelo de educación es el que votaron en la Asamblea de Madrid junto a Ciudadanos y Podemos para suprimir casi 3 millones de euros del presupuesto para la educación concertada.
Yo no quiero el modelo de educación potenciado por la izquierda de sus dos compañeros de viaje y usted. Yo quiero ser libre para elegir.
Como también quiero libertad para que podamos elegir la mejor opción política que gestione este país. Y para ello, usted y Albert Rivera deberían contar la verdad.
PS pretende gobernar para una mayoría y no para todos. La mayoría que supone la suma de los votos de todos los que elegirán a PSOE, Ciudadanos y a Podemos. Como ya han hecho en la diputación de Toledo, o en Alicante, Torrevieja o en Arganda. Los tres juntos, unidos bajo los mismos principios y valores, para rechazar la voluntad de los ciudadanos. De Pablo Iglesias me lo esperaba todo, hasta pactar con Bildu; pero de Pedro Sánchez y Albert Rivera no esperaba que se apoyaran en los que pactan con Bildu para quitar el gobierno al partido que sacó más votos, el PP.
La Gran farsa de estas elecciones será la falta de claridad de dos de estos tres partidos. La ambigüedad de PSOE y Ciudadanos. Y la gran opacidad que sobre este tema existe. Los tres: PSOE, Ciudadanos y PODEMOS se unirán para repartirse el gobierno, salvo que los españoles pongamos freno con nuestro voto a este espectáculo electoral. Si los españoles no elegimos con holgura al PP, el futuro de España será, como dice Pedro Sánchez, para la mayoría. No para todos.
Gracias
Yolanda Estrada