100 días como cabeza sin pollo, un artículo de Tono Rueda
“Si le duelen los recuerdos, se los cura con ginebra. Él quiere enterrar el tiempo, dentro de un reloj de arena…” (Fito y Fitipaldis. “Como pollo sin cabeza”)
La verdad es que cien días son pocos para analizar un trabajo de gobierno, incluso, para analizar una labor de oposición. Pero dan la oportunidad de hacerse una idea de por dónde van los tiros.
En los poco más de cien días que lleva la corporación municipal de Pozuelo de Alarcón se han producido muchos cambios, pero con muy poca repercusión. La sensación es que la forma de gobernar, la cabeza, sigue igual, pero el cuerpo se mueve sin ton ni son.
Lo que se puede deducir de la forma de actuar de este Gobierno, y por ende de su Alcaldesa, es que han empezado a pensar en las próximas elecciones nada más llegar, quizá incluso antes de llegar.
La primera medida que tomó este gobierno fue eliminar las tardes de los martes, una medida polémica que puso en marcha Paloma Adrados en contra del criterio de los funcionarios, de la oposición y de parte de su propio equipo, pero que mantuvo a pesar de los pesares hasta el final de su mandato. Se tenía que ganar a los empleados públicos.
Pero hay que pensar en los votos, el PP no se puede permitir perder Pozuelo, es un bastión de su partido y nunca han perdido el poder en nuestro Ayuntamiento.
Si Paloma Adrados tenía la encomienda de que cuadraran las cuentas y no hubiera escándalos, cosa que cumplió, Susana Pérez-Quislant tiene un papel mucho más difícil, no perder la mayoría absoluta, a pesar del desgaste que sigue sufriendo el partido a nivel nacional, y es que en Pozuelo, que me lo digan a mí, se vota en clave nacional hasta en las comunidades de vecinos. Así viene un vecino, muy bien recomendado, con una asociación de vecinos detrás, y claro, se remueve Roma con Santiago para que no se cumpla su amenaza de que van a perder votos, “lo que haga falta” dijo la cabeza, y el pollo hizo lo que hiciera falta.
Claro no es lo mismo que venga un señor que representa a los votantes tipo del PP que un vecino o una asociación que representa a votantes de otros partidos, si una discoteca debajo de vuestra casa no os deja vivir, no os deja vivir, os hace pasar miedo cada vez que llegáis de noche a casa el fin de semana, pues que le vamos a hacer, tiene licencia y no podemos quitársela, ahora bien, si un McDonalds puede que os moleste delante de vuestros chalets entonces lo que haga falta…
Y el pollo sigue haciendo de las suyas, dicen incluso que ha habido que pedir ayuda a los más viejos del lugar para que uno de los pollos no se le subiera a las barbas a la cabeza. Pero eso es otra historia.
¿Y la oposición? Pues asentándose. Lo cierto es que sólo dos de los Concejales de la oposición tienen experiencia previa, y los grupos necesitan algún tiempo para asentarse. Aunque alguno ya ha dado el cante por “soleares”, habrá que darles un voto de confianza y esperar a que estén acostumbrados al procedimiento para poder juzgar su actitud.
La única conclusión que se puede sacar de estos cien días de gobierno es que todo sigue igual, la mayoría absoluta sigue haciendo lo que le da la gana, pero ha cambiado el objetivo, y eso puede que produzca más noticias, incluso esperpénticas, como ya estamos viendo. Y es que la cabeza que no confía en su cuerpo ni lo controla no sabe por dónde anda.
José Antonio Rueda, ex concejal de UPyD de Pozuelo de Alarcón
Perdone José Antonio, en parte lo que Ud. dice es que los cien días han servido para que aquí haya un vecino muy bien recomendado que come habitualmente con un concejal; que aunque es su amigo, el vecino les insulta a él y a sus compañeros, llamándoles corrupptos y esppeculadores; que al vecino le permiten cortar la M-502 un día si y otro también; que el vecino realiza pintadas en mobiliario urbano y que aquí no pasa nada; que su amigo le invita al balcón del Ayuntamiento el día del pregón y que al vecino le presentan a la cabeza del pollo y esta a sus íntimos -porque así lo cuenta el vecino-; que el vecino ataca y descalifica en twiter y en todo medio de comunicación el trabajo de los funcionarios, de los políticos y de los promotores; que la cabeza del pollo en vez salir en defensa del estado de derecho se carga a su jefe de planeamiento; que debido a la presión dicen que hay una funcionaria dada de baja por ansiedad; que los funcionarios están a punto de estallar y que pueden presentar denuncias para defender su honradez y pedir respeto a su trabajo; que la Oficial mayor -que en este tema dice que “ella pasaba por allí”- se puede haber metido en un lío; que salir de este lío al Ayuntamiento le puede costar muy caro; y que -según dicen- hay concejales que debido a la deriva de este asunto se están pensando en bajarse del carro, porque ven como además del enfrentamiento con los funcionarios, no van a recuperar los votos de miles de ciudadanos locales -no de urbanización- que hace años les llevaron a tener 19 concejales- no los 13 de ahora-, porque una vez más ven como se maltrata la iniciativa de uno de los suyos y se producen situaciones de agravio con otras zonas de Pozuelo.
Y por último, le hago una pregunta, ¿si los 1.700 votos que Ud. recibió en las últimas elecciones, hubieran ido a Ciudadanos, qué cabeza de pollo habría?