Cada uno defiende lo suyo: Ediles y diputados de Podemos arremeten contra el desalojo okupa del Patio Maravillas
(06-08-15) Desalojado el edificio que el Patio Maravillas ocupaba desde hace dos meses en la calle Divino Pastor, 9, en el barrio de Malasaña, las reacciones en el Gobierno de Manuela Carmena y entre los miembros de Podemos en la Asamblea fueron inmediatas: no en vano, buena parte de estos políticos tienen como principal haber curricular su participación (de manera más o menos activa, según el caso) en el movimiento okupa madrileño.
Uno de ellos es Pablo Padilla, diputado de la formación morada, que no tardó ni dos horas en acudir al lugar y liderar la recogida de los enseres instalados, ante la presencia de las cámaras y los periodistas. «Es una pena que la prioridad en agosto sea desalojar un espacio apoyado por la sociedad civil en lugar de luchar contra la lacra de la corrupción», aseguró Padilla ante los medios. Desde las redes sociales, en Twitter, compañeros de siglas como Ramón Espinar (diputado regional y senador), lanzaron el órdago de comprobar «quién se cansa antes, si ellos de desalojar o nosotros de construir futuro».
La misma posición que Ahora Madrid y el tercer teniente de alcalde en el Ayuntamiento, Mauricio Valiente: «Las ciudades necesitan espacios libres y autogestionados para desarrollarse. Todo mi apoyo al Patio Maravillas». Ni una crítica, sin embargo, a la usurpación de una propiedad privada, algo calificado como delito en el Código Penal.
La reacción de los ediles del Ayuntamiento y los diputados de Podemos no sorprende en absoluto, pues el colectivo es la cantera de muchos de sus miembros. Además de los citados Padilla y Espinar, otros como Nacho Murgui, Rommy Arce, Javier Barbero o Guillermo Zapata han participado en las ocupaciones.
Precisamente Zapata, el edil que tuvo que renunciar al área de Cultura y Deportes por sus tuits antisemitas y de burla sobre Irene Villa, Marta del Castillo o las niñas de Alcácer, firmó alguno de los cortometrajes proyectados en el Patio, enmarcados dentro de sus «actividades culturales». Siendo ya concejal de gobierno, ha continuado asistiendo al espacio ilegal.