La más elegante de la investidura fue Isabel Pita mientras que la menos elegante, y bien que lo siento, fue la alcaldesa accidental Susana P. Quislant
(23-06-15) El otro día, me calcé mis bailarinas de “a diez euros” (esas que tanto detesta Bea Pérez) y salí a tomar el aperitivo con mi prima Paqui. Esta vez fuimos a la calle Benigno Granizo. A un restaurante con patio interior, de esos en los que una se encuentra bien tranquila porque ningún concejal “de gobierno” de este Ayuntamiento lo conoce y, si lo conoce, como es terreno socialista ni se acerca…
Paqui, apenas nos sentamos, me reprochó que no hubiera comentado aún los modelitos elegidos por “ellas” en la toma de posesión. Sobre todo por los modelitos de las gobernantas del PP. Llevaba absolutamente razón. Tuve otras prioridades, perdón.
Paqui me dijo, para que no me enrollara, que no era momento aún de hablar de las corbatas y no corbatas de ellos, que lo que le producía morbo, como mujer, era conocer mi experta opinión sobre los vestidos de las concejalas de PP que formarían el Gobierno de Pozuelo de Alarcón. Y, como por arte de magia, cogió su tablet y empezó a mostrarme fotos…
Le dije que esperase, al menos que pensásemos que pediríamos, pero ella dijo que empezase a verlas para hacer una lista de elegancia y que de pedir ya se encargaría ella.
Así que, foto a foto, empecé a recordar aquél Salón de Plenos del sábado 13 de junio. Me parece increíble la paciencia del Sargento Victor y de Juan, así como del pobre Miguel Ángel, de pie… escuchando. ¡Qué caras de aburrimiento tenían! ¡Cuántos plenos han aguantado! Ellos sí que saben de Plenos. Le diré al Capitán que los entreviste en septiembre.
Llegó el camarero y Paqui pidió mientras yo tomaba apuntes de la rubia espectacular, con ese vestido morado, vaporoso, entallado en la cintura y con esas sandalias que combinaba con gracia, todo ello acompañado de la mejor de las sonrisas.
Sin duda, Isabel Pita era la número uno en elegancia de esta nueva corporación. Elegancia, belleza y simpatía. Todo en una. Y en Pozuelo decir eso de una concejala es pedir un verdadero milagro. Un 9 para la Pita. (no te doy un 10 porque ni vives en Pozuelo ni eres pozuelera).
La siguiente en elegancia, según las fotos, y no me duele decirlo fue la “nueva cultureta”. Si, Mónica García.
Cuando iba a clase recuerdo que una profesora cada vez que preguntaba la lección al mismo compañero que nunca se la sabía, siempre le espetaba la misma cantinela: “Ay, con el creí que….y pensé que…”. Pues así es Mónica. Ella nunca sabe nada. Aunque reconozco que, al menos, si sabe vestirse. Y el sábado, acertó.
Era evidente la calidad de las prendas. Y también su coste. Mi prima, que es muy mala, la llama “La Chica del 17”. Pero a mí me gusta como viste y es lo que cuenta. Ese vestido amarillo que llevaba y blazer beig o blanco, me gustó. Veo que primó la moda sobre la superstición en tan magna concejala. Me dicen que hasta hace poco no era supersticiosa, que lo mismo ahora tendrá que preguntar a Susana si debe serlo o no. Sea como fuere, hoy hablo de estilismo, y lo tuvo. Un 7,5, para ella. El medio punto es por esas sandalias minis… No me convencieron nada. Pero, enhorabuena, no es fácil ser la segunda concejala más estilosa de mi lista.
A partir de aquí la cosa se complicó. Llegó el camarero y empezó a servirnos. Le pregunté a Paqui qué no me apetecía un vermout y me contestó que le diese un trago y siguiese que aún quedan cuatro concejalas.
¿Paloma o Almudena? Cualquiera de las dos me vale para ser tercera. Pues ambas fueron insípidas en su elección. Almudena Ruiz más veraniega. Paloma Tejero, más informal. Almudena, el vestido demasiado largo. Paloma con una combinación de blancos que no le favorece mucho, la verdad, porque ella es muy rubia.
En conjunto, me convenció más Almudena… Quizás por eso de ser pozuelera. Que no se enfade Paloma, por favor. Que me dicen que tiene un carácter… ¡Pobre personal de urbanismo!
Tercer puesto: Almudena Ruiz. Con un 6. Cuarto, Paloma Tejero. Por los pelos, un 5.
Y los dos últimos puestos… Ay, ay, ay… Es que no doy crédito. ¿Qué ha sucedido con la Pérez Abraham? Bea sólo te salvaron los zapatos. Pero ese vestido fue inapropiado para una toma de posesión, ¿no crees? Ese estampado no cuadraba mucho con su “elegancia natural”. Le voy a dar un 4 con mucho esfuerzo. Pero no sufras, a todo hay quien gane… Hubo alguien peor vestida que tú…
Tachán tachán, y con un 3 peladillo, la última posición de la lista de las elegantes es para nuestra accidental Alcaldesa, Susana Pérez Q.
Sé que muchos pensarán que no me gusta. Lo piensan y aciertan. Pero es que aún estoy tocada con el estilismo de Susana. La ropa y el color dicen mucho de las personas. En una fecha como junio y en una situación como la de ella, yo hubiera elegido algún color alegre para romper esa “dureza” que todos sabemos que tiene. Aceró en el pantalón. El resto, podría mejorarse notablemente. Yo te sugiero, Susana, que metas un poco de color en tu ropa. Tampoco te pases y vayas a aparentar lo que no eres. Tú no eres ni Isabel Pita ni la exconcejala Isabel González. Tú eres tú. El color te sacará algo de dulzura para suavizar tu imagen. Hazlo y ganarás puntos.
Y por último, Susana, sonríe de verdad. Esa foto de la Corporación donde todos sonríen, tú y tu amiga Paloma sois las únicas que no sonreís abiertamente. Y, oye, es para sonreír. Yo tengo que coser mucho, pero mucho, para llegar a los 75.000€ anuales.
Cuando levanté la cabeza, mi prima Paqui había acabado con las patatas y las aceitunas y yo, sin darme cuenta, estaba a medias del segundo vermout… Eso me pasa por hacerle caso…
Sira Q.