Esperanza Aguirre sigue por libre y pide al PP más batalla ideológica y no fiar todo a la economía

(06-04-15) La presidenta del PP de Madrid Esperanza Aguirre sigue a lo suyo y pide al Partido Popular que abandone el «grandísimo error» que supone la «tendencia» a rehuir el debate ideológico porque esa actitud genera desafecto en el electorado y no hay que fiarlo todo a la economía porque «no lo es todo».
En pleno debate interno sobre la estrategia del partido de cara a los próximos comicios tras el severo descenso de apoyos en las pasadas elecciones andaluzas, Aguirre lamenta, en una entrevista con la Agencia Efe, la «tendencia» que aprecia en el PP a no dar esa batalla en un momento en que la situación es «muy difícil» y hay «una situación de peligro».
La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el resto de la formación están haciendo el análisis «necesario» después de que «posiblemente» el Comité Ejecutivo Nacional del PP no hubiese tenido tiempo de hacer un análisis «a fondo» y «autocrítica» al día siguiente de las elecciones andaluzas.
Una cuestión que previsiblemente centrará la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, convocada con posterioridad a la entrevista para mañana martes y que reunirá por vez primera desde 2013 a la cúpula del PP para analizar la estrategia y perspectivas del partido ante el periodo electoral que se avecina.
Además de la insuficiente batalla ideológica, Aguirre reconoce que en los casos de corrupción radica también buena parte de la desafección de los ciudadanos hacia los políticos.
Pone como ejemplo, ahora que se acaba de abrir el juicio por la primera parte del caso Gürtel -seis años después del inicio de la instrucción-, que cuando llegue una primera sentencia la gente «no se acordará ya» ni de «lo que han hecho» ni de «qué es Gürtel».
Y en el caso de que alguien fuera inocente, agrega, estará «condenado previamente».
La presidenta del PP de Madrid niega tener «discrepancia» ideológica con Rajoy o marcar distancias con él y replica que su «disgusto» por la subida de impuestos es equiparable al del presidente del Gobierno.
«Otra cosa es que a él el señor Montoro le haya convencido de que era necesario, a mí no me ha convencido. Creo que los impuestos bajos garantizan el que suba la recaudación», concluyó.