El INNPAR es un ejemplo claro del concepto ‘Pozuelo Prestigio’ que tanto necesita esta ciudad

(03-03-15) Ayer mismo, mientras me tomaba un té en el Santinno que hay en la Rotonda de Mónica, un amigo del PP me acusó de ser inclemente con el Gobierno de Pozuelo de Alarcón. Que no le pasaba ni una y que eso tampoco era porque había cosas que el Gobierno las hacía muy bien.
Lógicamente, le contesté que no era cierto. Que yo no era un crítico despiadado ni nada parecido y que estaba seguro de que las cosas bien hechas en Pozuelo, como las brujas en Galicia, haberlas, ‘haylas’, pero que a mí me costaba verlas. Pero que, sin embargo, cuando las veía, no se me caían los anillos en destacarlas como he demostrado en innumerables ocasiones. Y que, en cualquier caso, yo siempre hablaba desde una utopía política que persigo desde hace tiempo: quería lo mejor para Pozuelo y, desgraciadamente, este Gobierno no lo estaba buscado en su quehacer diario. Para mí, incluso, el Gobierno trabajaba sobre viejos conceptos políticos y, desde luego, erróneos.
El caso es que, en medio de la conversación, salió el INNPAR, el Centro de Innovación de Pozuelo de Alarcón. Un lugar que, según mi amigo, se ha convertido en parte de eso que yo ando buscando, como Diógenes buscaba al hombre, ya que, posiblemente, sea el centro más prestigioso de la ciudad. Un centro prestigioso al que yo nunca le daba bola. Lo reconocí. También es verdad que nadie me ha hablado de él.
Pero mi amigo, aprovechando la circunstancia, me habló del INNPAR. Y me contó lo que es y lo que significa. Y cómo se ha convertido en un centro de referencia para las empresas de innovación, especialmente, las de carácter tecnológico y audiovisual, de la zona oeste madrileña.
Y me dijo que, en este último año, la ocupación de este centro ha experimentado un incremento del 400%, pasando de 7 a 33 las empresas que allí se ubican. Empresas que emplean, en la actualidad, a más de 150 trabajadores y por ellas pasan a diario alrededor de 350 personas. Ahora entiendo el Ruego que hizo el concejal José Antonio Rueda en el último Pleno y del ‘Toma Nota’ que el Gobierno escribió en el agua.
Pero, ¿de quién depende el INNPAR? He visto el edificio en la calle San Juan de la Cruz, junto a la comisaría de la policía municipal, y creo que he entrado una vez, pero ¿qué es? ¿Quién manda allí?
Mi paciente amigo me dijo que, en el INNPAR, se ubican la concejalía de Tecnologías para la Información (TIC), que dirige Pablo Rivas; la parte de Desarrollo Empresarial de esa concejalía mix que lleva Diego de Aristegui y las oficinas de Avalmadrid.
No entendí que la concejalía TIC y la de Desarrollo Empresarial estuvieran separadas en Pozuelo cuando una cosa y la otra deben estar unidas como el sarmiento y la viña. Pero los caminos del Gobierno de Pozuelo son inescrutables.
Pozuelo de Alarcón, y lo he dicho muchas veces, es una de las ciudades de España con una vocación tecnológica clara. Pozuelo es el Silicon Valley de la Comunidad de Madrid. Aquí radican empresas referencias de comunicación y de tecnología de España, entre otras cosas porque cuenta con La Ciudad de la Imagen, La Finca y el Complejo Hipercor y eso es mucho en ese campo. Y me parece fantástico que el Gobierno de Pozuelo creara un centro como el INNPAR para establecer las condiciones necesarias y de especialización que atrajese a otras empresas, más pequeñas, pero no por ello menos importantes.
Mi amigo, viendo mi interés por el tema, se vino arriba y me dijo que en el INNPAR ya había empresas líderes en su segmento porque el liderazgo, en estos tiempos, no se mide por el número de trabajadores si no por su capacidad de generar transformación económico-social de España. Y, en eso, el INNPAR estaba siendo ejemplar, favoreciendo las condiciones, poniendo los medios que necesitan para su desarrollo y colaborando en las relaciones entre sí de esas empresas, que ya empiezan a ser muy importantes y necesarias en España aunque no necesitan grandes espacios para desarrollarse.
Y me habló de que, el pasado jueves, por ejemplo, se celebró un encuentro de ‘networking’ de todas estas empresas en el INNPAR.
(Nunca entendí la cursilería de llamar ‘networking’ a una “red de contactos”. No lo llevo bien. Terminaremos hablando spanglish. Y cuando nos demos cuenta, ya no habrá remedio para el español).
En definitiva, que al encuentro ‘networking’ acudieron todas las empresas ubicadas en el INNPAR con el fin de compartir experiencias, incrementar la red de contactos profesionales y ampliar las oportunidades de negocio y lo más importante es que fue todo un éxito.
Total que me convenció de la importancia del INNPAR en Pozuelo y me comprometí a informarme más de sus actividades. Me interesa mucho la política que fomenta el desarrollo de las empresas innovadoras, especialmente, de las tecnológicas. Ellas son parte, como dije al principio, del camino que debe hacer Pozuelo de Alarcón para superar la obsoleta filosofía política de la Calidad de Vida e ir hacia el Prestigio.
El Capitán Possuelo