(28-01-15) El presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González acaba de destacar que la región ya recibe 10,3 millones de visitantes al año. Una cantidad  muy importante, digo yo. Muy importante. El presidente ha remarcado también que el sector del turismo ya supone un 6,3 % del Producto Interior Bruto (PIB) regional, dando empleo a más de 300.000 personas. Lo que no es moco de pavo.

El presidente autonómico considera «fundamental» que todos los madrileños compitan para potenciar los atractivos locales para llegar así más rápido a todos los mercados y ofrecer  una oferta adecuada, que atraiga a la Comunidad de Madrid un mayor número de turistas aún.

En opinión de González, Madrid es el segundo lugar de Europa para realizar compras; el segundo destino mundial de congresos, con casi 200 al año; tiene el Parque Nacional más visitado de toda la Red española, con más de 3,5 millones de turistas, y posee 16 restaurantes con Estrella Michelin, que suman 23 en total.

Más datos: La Comunidad de Madrid registró un récord histórico de gasto turístico: más de 5.000 millones de euros entre enero y noviembre, últimos datos oficiales conocidos.

En el acto en que Gónzalez dio estas cifras estaba Mariano Rajoy. Y, hoy, los Reyes de España inauguran Fitur, una de las más importantes ferias del turismo del mundo. Sus cifras de participantes y de negocio son mareantes.

Pero Pozuelo se ha quedado fuera. No tiene nada que ofrecer. Ni para engrosar las cifras turísticas que quiere el presidente González ni para estar presente en Fitur como otros pueblos de la Comunidad.

¿Y por qué?

Porque no tiene nada. Pozuelo sólo calidad de vida. Calidad de vida como Majadahonda. Como Las Rozas. Como Boadilla del Monte. Y eso mirando la zona noroeste. Incluso, ee sur de la Comunidad de Madrid tiene calidad de vida… Pozuelo de Alarcón es una ciudad más. Y eso no es nada. Y por lo tanto no puede hacer nada.

Otra cosa sería si Pozuelo fuese una ciudad prestigiosa en algo. En algo que atrajese a una parte de ese turismo que viene a la Comunidad. Vienen más de 10 millones de turistas a Madrid y Pozuelo está a 10 kilómetros de Madrid.

Fitur es una feria profesional. Para profesionales. Aunque el último día dejen entrar a toda clase de público para recoger folletos previo pago de una cara entrada. Pero, insisto, es una feria profesional. Para profesionales del sector turístico que son los que realmente mueven el cotarro turístico en el mundo. Y debo reconocer que a mí me gustaría que Pozuelo de Alarcón estuviese en Fitur. Y que esos profesionales del turismo vieran y pudieran vender luego  qué es Pozuelo de Alarcón. Y valorar su prestigio. Y, más, en esta edición que todo Madrid está en un solo estand. Como debe ser para concentrar la oferta.

Por supuesto, en este momento, amigo lector, se estará usted preguntando qué puede ofrecer Pozuelo en Fitur y, como consecuencia, al mundo… Podría ofrecer varias cosas. Pero, fundamentalmente, una. Una programación espectacular de musicales en el MIRA Teatro, por ejemplo. (La Cultura salvará a Pozuelo). Hay otros ejemplos, pero vale uno.

Ya. Ya sé que no se puede. Entre otras cosas, porque los turistas que viniesen, como van a Londres o a Nueva York a ver esos grandes espectáculos, sólo tendrían para comer un bocadillo comprado en el Día del Torreón. Y eso no parece que le interese a nadie.

En este otro momento, habrá lectores que digan que soy un iluminado al borde de la esquizofrenia. Un visionario loco. Y puede que lleven razón.

Pero al paso que camina la economía, al paso que camina la UE y el Mundo, a la carrera que van las comunicaciones y, a poco que pensemos en nuestra realidad, a España no le quedará más remedio que convertirse en La Florida de Europa.

Y no se rían. Los habitantes de Florida, por ejemplo, no pagan impuestos y es un Estado con pleno empleo. No es ninguna broma.

Además, no hay otra salida. Al tiempo. Y sería bueno que Pozuelo de Alarcón fuese buscando su sitio.