El concejal José Antonio Rueda, según su firma (Repetición)
(01-12-14) La primera peculiaridad que se observa en la firma de José Antonio Rueda es que hace la rúbrica antes de firmar, como si ésta fuera el marco o la base donde poner la firma.
Eso significa, sin duda, que esta persona prepara las cosas antes de hacerlas, siendo previsor y buen organizador. Y, al subrayar casi en su totalidad la firma, necesita que se le reconozcan sus méritos.
Por otra parte, al hacer el trazo vuelve a la izquierda para sentirse seguro. Inconscientemente, tacha parte del apellido y las iniciales del nombre para esconder su yo personal del social o profesional.
Es una firma legible, ya que pone entero el apellido, siendo esto síntoma de claridad de ideas e intenciones respecto a la imagen que quiere proyectar a la sociedad.
El trabajo es un aspecto muy importante y, posiblemente, se ha labrado su futuro profesional con su propio esfuerzo, hecho del que se siente satisfecho. Tiene también una gran identificación con la figura del padre o bien con los roles paternos de protección, control…
El predominio del primer apellido queda compensado por el tamaño mayor de las iniciales del nombre. Sobre todo la J, que sirve de base a todo el resto es un rasgo que expresa la capacidad reflexiva de esta persona como sus dotes de planificación.
El tamaño de las letras de Rueda expresa un buen concepto de sí mismo, así como las reservas de energía que posee para afrontar las dificultades ambientales.
En las iniciales del nombre predominan los ángulos lo que determina un comportamiento firme con las personas cercanas y también su resistencia a las dificultades, aunque son reacios a los cambios. Intenta autoafirmarse frente a los demás, manteniendo su independencia personal.
También, se ve una firma rápida y dinámica, lo que significa que tiene, en su fuero interno, la necesidad de ver alcanzados sus objetivos personales, corriendo el riesgo de caer en la impaciencia.
Las letras ligadas del apellido, suponen un encadenamiento entre lo que piensa y aquello que pone en práctica, siempre en el ámbito social o profesional.
Muestra también una gran constancia en las acciones, así como fuertes vinculaciones familiares.
Las variaciones en la dirección de la rúbrica determinan, además, una excesiva exigencia y sentido de la responsabilidad, dotes de observación y capacidad para introducirse en los diferentes ambientes que rodean a la persona.
Su horizontalidad determina que estamos ante una persona que se adapta a la realidad con objetivos alcanzables, que sabe soportar las presiones ambientales y enfrentarse a los problemas de una forma práctica.
También al hacer la rúbrica en una sola fase, refuerza la continuidad entre el pensamiento y la acción.
Las dos iniciales del nombre son sobrealzadas, determina que está potenciado el idealismo, la imaginación y el orgullo personal.
Colectivo Radiónica