La pregunta tonta del día es ¿quién pagará la conservación del Circuito Biosaludable de La Finca?

(07-11-14) Hacía tiempo que no planteaba una pregunta tonta. Demasiado tiempo para lo que da de sí esta ciudad de mis entretelas.
Pero releyendo el Pleno del mes pasado (lo que sucede en los Plenos del Ayuntamiento es alucinante) me encontré con una pregunta de respuesta oral de José Antonio Rueda sobre el Circuito Biosaludable de la Finca. El concejal del Grupo Municipal de UPyD se interesaba por la inauguración del dichoso Circuito que tanto ha costado recuperarle a la famosísima y prestigiosísima Urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón. También preguntaba por unos problemillas que quedan pendientes. Pero, por la respuesta de la Primera Tenienta de Alcalde Susana P. Quislant y la sonrisita que esbozó sin apenas darle importancia, pensé que la cosa debe estar al caer. Lo dijo ella. Ahora, la cosa debe ser inminente porque, incluso, han filtrado ya algunas fotos.
El Circuito, para quienes no lo sepan, está situado en el perímetro de La Finca. En la parte pública. Y está colindante a la avenida de Juan Antonio Samaranch y Torelló. Esta calle no la conoce nadie pero si digo que es la calle de la Ciudad Deportiva Valle de las Cañas, la cosa cambia.
Al parecer y según los que lo han visto, el Circuito Biosaludable se extiende 3,2 kilómetros y consta de 11 posibilidades de parar con aparatos de ejercicio como espalderas, bancos de abdominales, paralelas y bancos de equilibrio. Para matarse, vamos. Y, aseguran, que está lleno de carteles con recomendaciones en los que pone el logo del Ayuntamiento de Pozuelo.
Dicho esto, la pregunta tonta es: ¿Y en esta falla quien va a correr con los gastos? ¿Quién va a pagar el mantenimiento del Circuito Biosaludable? Fantástico nombre, por cierto.
En teoría, como el Circuito está detrás de la valla de la Finca. O mejor, está entre dos vallas. En un pasadizo como la parte neutral de la Frontera de las dos Coreas, según la señora Pérez Quislant, el Ayuntamiento no piensa hacerlo. Ni un euro piensa pagar. Aunque el tema, me cuentan, no está del todo claro, legalmente.
Sigo hablando en teoría. Al parecer, todo está apalabrado para que la conservación del correcalles biosaludable la lleve una empresa pagada por La Junta de Compensación. O sea, La Finca. O, en su defecto, toda la barriada de Somosaguas Sur que linda con La Finca.
Pero mis gargantas profundas no están tan seguras de que lo paguen ni los de La Finca y, mucho menos, los de Somosaguas Sur. La Finca porque pasa de todo. Los de Somosaguas porque no están por la labor. Cuando, además, me cuentan, no tienen la seguridad de que el acuerdo del pago, por su parte, esté sellado y rubricado.
Es más, me apuestan 3 a 1 que el tema de la conservación se sabrá, en poco más o menos un año, cuando alguna espaldera o algún aparato de esos tan bonitos que han puesto se rompan. Cuando haya baches y cuando el fantástico firme se ponga intransitable y, encima, la corporación municipal haya cambiado.
En ese momento, me aseguran los que tienen ‘el culo pelao’ del funcionamiento consistorial pozuelero, los vecinos presionarán al Gobierno de turno y el tema se politizará. Como el Gobierno no querrá líos políticos y, ante el laissez faire de la empresa administradora de La Finca, que ya será otra empresa y no sabrá de qué le hablan, el Ayuntamiento será el paganini del mantenimiento del circuito. Así de fácil.
Tal como me lo cuentan, lo cuento. Total, como está tan cerca del Valle de las Cañas, lo asumirá deportes.
Yo, por supuesto, no me lo creo. Pero mi obligación es hacer la pregunta tonta del día y avisar de la situación a quien corresponda por si a alguien puede poner remedio. Que lo dudo porque el Gobierno ya ha amortizado esta legislatura.