El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, adscrito al Ministerio de Trabajo, asegura que las restricciones de tráfico de Carmena son inocuas para la salud

El Ayuntamiento de Madrid activó en Navidad el escenario 1 del protocolo anticontaminación durante seis días consecutivos, hasta el pasado lunes, tras registrar una concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en la atmósfera superior a los límites fijados por la normativa. Este escenario obliga a reducir la velocidad de circulación a 70 kilómetros por hora en la M-30 y en las vías de acceso en el interior de la M-40.
Pero los límites horarios de contaminación fijados por el Ayuntamiento oscilan entre los 180 y los 400 µg/m³ de NO2 para restringir el tráfico en menor o mayor medida. Lo curioso, sin embargo, es que estos umbrales son inocuos para la salud, según los estándares que emplea el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, adscrito al Ministerio de Trabajo.
En un informe sobre el impacto toxicológico de este gas, el Gobierno hace alusión a varios estudios científicos para fijar el límite a partir del cual la exposición a NO2 resulta perjudicial para la salud de los trabajadores, y la cuestión es que los resultados son muy superiores a los que fija el protocolo de Carmena:
–A largo plazo (exposición crónica), análisis realizados en garajes de autobuses diesel y minas de sal y carbón no mostraron efectos adversos del NO2 sobre la función pulmonar con límites superiores a los que incluye el citado protocolo municipal.
-Y a corto plazo (exposición por horas) tan sólo se observaron «signos iniciales de reacciones inflamatorias» en el sistema respiratorio a partir de concentraciones de NO2 de entre 2.850 y 3.800 µg/m³. Además, se considera que un nivel de 950 µg/m³ carece incluso de efectos adversos para la población asmática.
Por ello, el Ministerio de Trabajo concluye que, a largo plazo, una exposición laboral equivalente a 950 µg/m³ de NO2 «parece segura» (casi 20 veces más que el límite anual de 40 µg/m³); mientras que, a corto plazo, los primeros efectos negativos en humanos se observan a partir de 2.850 µg/m³, razón por la cual el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo establece el límite horario de exposición laboral en 1.900 µg/m³ de NO2, diez veces más que el umbral mínimo que fija Madrid para activar el protocolo anticontaminación.
De hecho, ni siquiera superar el umbral de 400 µg/m³ que incluye el «escenario de alerta» resultaría especialmente peligroso para la salud, según los estándares que emplea el propio Gobierno, demostrando así que las polémicas restricciones al tráfico pecan más de alarmismo político que de realidad científica.