El miedo a ‘Podemos’ impide a la izquierda pozuelera asistir al Homenaje a la Bandera de España

(06-10-14) La izquierda española está desencajada. Desquiciada. Aturdida. La Plataforma Podemos está deshaciendo a la izquierda tradicional española como se deshace un azucarillo en un café. Y, si a nivel nacional, la izquierda está enajenada y confundida por esta sacudida de la izquierda radical, hasta el punto que tiene maniatado a Cayo Lara y a Pedro Sánchez mostrando una inmadurez personal y política que asusta, parte de la izquierda pozuelera anda al borde de la esquizofrenia política. No sabe qué hacer para no molestar a los de Pablo Iglesias. Necesitan su ayuda y, a veces, quieren ser más ‘podemistas’ que la propia Podemos.
Y ante una situación así, como dijo San Ignacio de Loyola, ‘en caso de tribulaciones no hacer mudanzas’. Un dicho que podría traducirse en algo así como ‘En tiempo tormentoso, esperar que escampe para salir’. Y ayer los concejales de izquierda del Ayuntamiento no salieron. Prefirieron quedarse en casa antes que asistir a un acto Solemne de Homenaje a la Bandera de España. No querían molestar a Podemos que es ahora quien manda en casi toda la izquierda.
Yo, la verdad, no sé qué tiene que ver una cosa con otra pero es cierto que hay una izquierda acongojada en Pozuelo. ¿O era acojonada? Y resulta extraño porque la izquierda española, salvo momentos raros en que estuvo influida por la URSS, amó a España. De hecho, UPyD , que también es izquierda, estuvo en el Homenaje a la Bandera y de una manera ejemplar y digna.
El caso es que ni Maite Pina ni David Cierco estuvieron. Tampoco estuvieron Vania Bravo, ni Gonzalo Pastor, ni Eduardo Fernández Palomares. Allá cada cual. El miedo es libre y cada uno coge el que quiere. Pero resultó extraño y antiguo. Como no se puede pensar ya que siguan creyendo que homenajear a la Bandera de España es algo facha, la ausencia se tiene que deber al miedo a Podemos. Ahora la sombra de Podemos es alargada y no deja entrar el sol en parte de la izquierda pozuelera.
Alguien, puede pensar que los socialistas no estuvieron porque a Pedro Sánchez no le gusta el Ejército. Es posible. Aunque ya, en ese momento, Pedro había rectificado. El Secretario General del PSOE ya había corregido su absurda afirmación diciendo que no se le había entendido bien.
Pedro va rectificando su política como si jugase al Juego de la Oca: De Puente a Puente y sigue tirando los dados porque le lleva la corriente. Y eso es difícil de seguir por los socialistas de Pozuelo de Alarcón.