Pozueleros Gigantes y Cabezones
(03-10-14) Hoy, la Tarántula no picará. También tiene su corazoncito. Ayer, asistí a una reunión de la incipiente «Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo» en una peña pozuelera y se me ablandó el aguijón. A fin de cuentas, no soy tan malo.
Tampoco soy muy peñista, esa es la verdad. Lo he dicho muchas veces. Creo que se han quedado antiguas. Ya no se llevan. No se llevan, al menos, como se muestran en público.
Este diario, en general, no puede considerarse peñista. Lo ha dicho muchas veces. Los peñistas de Pozuelo piensan que son más de los que son. No quieren darse cuenta que son una sacarina en una jarra grande de café.
No obstante, creí que debía ir a conocer a alguna peña por dentro y me fui a la vieja calle La Iglesia del centro de Pozuelo. A la sede de la Peña ‘El Albero’. Allí se estaba creando la «Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo» y me parecía que era una ocasión magnifica. Quieren recuperar aquella tradición que animaba las fiestas patronales hace muchos años y quise asistir a ese desempeño.
Hasta los años 90 del Siglo pasado, el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón contaba con unos gigantes y cabezudos, pero se destruyeron en un incendio accidental del almacén municipal, sin que fuera posible su restauración y se acabó la tradición. Ahora la comparsa quiere rescatar la costumbre del olvido.
La comparsa nace, teóricamente, al margen de la Peña ‘El Albero’, pero será difícil trasladar esa idea a los pozueleros, toda vez que los promotores son los mismos. Los mismos, a su vez, que dirigen la Banda Sinfónica La Lira o están interrelacionados con la Congregación de la Virgen de la Consolación o la Hermandad de San Sebastián. Toda una amalgama de entusiastas defensores del viejo Pozuelo. Y lo digo sin acritud porque creo que a este grupo todo debe perdonársele por el simple hecho de haber creado la Banda Sinfónica La Lira, una de las joyas de la corona pozuelera, como he dicho muchas veces.
Todo lo que intente este grupo de pozueleros será aceptable y respetable tras lo conseguido con la Banda. Creo que los pozueleros no han entendido aún lo que significa tener La Lira.
¿Y qué encontré en esa reunión en la Peña ‘El Albero’?
Mucho. Encontré muchas cosas. Encontré ternura y sueños y recuerdos y pasado y emoción y, sobretodo, encontré ilusión.
Encontré a unos Pozueleros Gigantes y Cabezudos o, mejor, Cabezones. Pozueleros Gigantes y Cabezones. Iba buscando gente normal y me encontré con unos Gigantes y Cabezones que estaban intentando crear algo en beneficio del pueblo como es una Comparsa de Gigantes y Cabezudos, simplemente, porque recordaban a esos muñecones en las fiestas. Sólo por eso. Solo porque querían recordar su niñez. Sin ánimo de lucro. Poniendo de su parte tiempo y dinero. Pozueleros, insisto, Gigantes Cabezones porque lo conseguirán. Se les notaba en los ojos. Aunque no les será fácil. Nadie es ya tan generoso como ellos.
Sólo les pido que esos Gigantes les sirvan para mirar por encima de los pozueleros del centro de Pozuelo y vean que esta ciudad es mucho más. Y que esta idea hermosa no se quede solo para unos cuantos del centro.
Que piensen que Pozuelo de Alarcón es muy grande y traten de llegar a todos sus vecinos. Aunque cueste.
Ojalá, que les vaya bonito. Les deseo toda la suerte del mundo.