Beatriz Pérez Abraham muestra síntomas confusos de actuación
(27-08-14) La concejala de Asuntos Sociales y cuarto o quinto teniente de alcalde, que no me acuerdo bien, ha abierto el plazo de inscripción, para los talleres dirigidos a personas con discapacidad para el próximo curso, con una convocatoria complicada y confusa que denota síntomas raros de actuación.
Y es que la señora Pérez Abraham no sólo ha abierto, en pleno agosto, la matriculación de las personas discapacitadas, residentes en el municipio, que hayan estado inscritas en la temporada pasada sino que, después, ha invitado a inscribirse a las personas, residentes también, que estén interesadas en participar, por primera vez, en esos talleres, del 1 al 5 de septiembre. Se desconoce por qué se han convocado por separado.
Pero hay más, los no residentes en Pozuelo, que ya han participado en estas actividades durante el curso pasado, podrán renovar sus plazas entre los días 9 y 12. Y, por último, las solicitudes nuevas de no residentes podrán hacerse del 15 al 19 del mismo mes. En fin, un lío del carajo la vela.
¿No sería más fácil, doña Beatriz, abrir el plazo desde ayer hasta el 19 de septiembre y que todo el mundo pudiera inscribirse sin agobios y sin ceñirse a tanta chuminada temporal como hay en la convocatoria que, por cierto, no son nada fáciles de recordar?
¿Tantas personas se inscriben en estos talleres como para tener que separarlas por categorías? ¿Tanto trabajo da que todos pudieran hacerlo a su bola a lo largo de esos 25 días? Luego se eligen a las personas con derecho a estar y a otra cosa, mariposa.
Tampoco entiendo lo de “Las plazas, que son limitadas, se asignarán por riguroso orden de inscripción”. ¿Riguroso orden de inscripción en qué categoría? ¿Y si se cubren todas las plazas en la primera fecha? Puf, complicado. Al menos, para mí.
Si esta rara apertura de plazos se ha hecho a espaldas de la concejala, malo. Aunque no lo creo. Y si se ha hecho con el consentimiento de la propia señora Pérez Abraham, peor: Con ello estaría mostrando síntomas propios de ese maldito síndrome que le entra a los cargos públicos que no pueden detener el tiempo y que termina obligandoles a dividir y subdividir fechas para difuminarlo… Mala cosa.
Da la sensación de que a la señora concejala, en su laberinto, lo que le gustaría sería gritar, como Pérez Correa en la Reconquista de Extremadura: “¡Santa María detén tu Día!”. Y que el tiempo se detuviese como en aquella ocasión.
Pero el tiempo es inexorable y a la señora Pérez Abraham, me cuentan, ya empieza a vérsele preocupada. Sabe que también lleva ya 12 años como concejal…