PSOE con P de Pozuelo y de Pena, Penita, Pena
(27-08-14) Vayamos con el PSOE. Es su turno. ‘Ay, pena, penita, pena’, que diría Lola Flores. Los socialistas en general y los de Pozuelo de Alarcón en particular están hechos unos zorros. Los socialistas pozueleros, incluso, están en peligro de extinción.
La verdad es que abordar la situación del PSOE en este pueblo me produce pereza mental. Puf, qué galbana. Durante un rato he estado pensado si les remitía a un artículo que escribí hace unos meses sobre el mismo tema ya que la situación en que se encuentra, hoy, el PSOE es la misma que la que tenía entonces y cartucho ahorrado. Abandoné la idea. Un compromiso es un compromiso. Pero lo cierto es que pesa escribir sobre algo tan triste. Y eso que hoy, en el PSOE nacional, perdón, federal manda un pozuelero. Un pozuelero, dicho sea de paso, que no quiere ver ni en pintura a la Agrupación Socialista de Pozuelo.
El PSOE de Pozuelo, empezando porque su portavoz en el Pleno del Ayuntamiento hace tiempo tiró la toalla, es un desastre. Carece de ideología o, mejor dicho, no tiene claro cuál es su ideología y eso es malo. Y si a ello se une que sus miembros dan la sensación de que trabajan menos que un guardabarrera del AVE, la cosa es para llorar. ‘Pena de mi corazón que me corre por la venas’. Y eso siempre se termina pagando en política. Tanto, que su presencia en Pozuelo camina de culo y cuesta abajo.
En las últimas elecciones municipales ya se pegó un costalazo importante porque sólo obtuvo 6.662 votos. En las europeas recientes, el costalazo se convirtió en ‘guarrazo’ ya que apenas le votaron 3.655 pozueleros. Creo que, en este otoño, pasarán mucho frío.
No voy a repetir de nuevo lo que pienso de cada uno de los concejales que representan a los socialistas de Pozuelo en el Pleno. Ya lo hice y no merece la pena repetirlo. Si andarán perdidos que Alberto Sotillos, uno de sus miembros más relevantes aunque sin ser concejal, quiso ser Secretario General del PSOE en un ataque de egocentrismo transitorio. ¿O no era transitorio, Alberto? Es igual. El hecho evidenció tantas cosas… Entre otras, su falta de sindéresis… Una cualidad obligada en cualquier político. El PSOE de Pozuelo se está hundiendo pero uno de sus miembros tuvo la desfachatez de aspirar a dirigir al PSOE de toda España. ‘Es un potro desbocado que no sabe a dónde va’.
Pero, ¿cuál es el futuro de este partido centenario que un día se equivocó y cambió su vieja ideología socialdemócrata por el Pensamiento Alicia?
En el PSOE federal, el pozuelero recientemente elegido Secretario General, está dando muestras de una inmadurez que asusta. Creo que, antes o después, la propia maquinaria socialista le hará un ‘Josep Borrell’.
En el PSOE de Pozuelo, la cosa está peor aún. Puede darse el caso de que, tras las próximas elecciones, no solo mengüe considerablemente la nómina de concejales electos sino que se quede fuera del Pleno. Sus representantes actuales son tan débiles políticamente y han hecho tan poco por el municipio que me extrañaría mucho que los vecinos de este pueblo les volviesen a votar teniendo, como posiblemente tengan, otras opciones parecidas.
No se puede estar cuatro años haciendo una oposición sin sentido y basada, casi exclusivamente, en propuestas de interés nacional más propias del Congreso de los Diputados que del Pleno del Ayuntamiento de Pozuelo y querer repetir la situación. Se ha notado, excesivamente, la carencia de liderazgo.
Ahora, la señora Eva Izquierdo es la líder del partido y tengo oído que no quiere volver al Ayuntamiento donde ya fue concejala. ¿Qué va a ser, entonces, del PSOE en Pozuelo? ¿A quién le confiará la responsabilidad de presentarse ante los vecinos? ¿Con qué bagaje se mostrará ante ellos?
David Cierco ya ha dicho que se va a contar nubes. Gonzalo Pastor, Vania Bravo y Eduardo Fernández Palomares tienen menos peso político que un camarero del restaurante chino que hay en Zielo por lo que la señora Izquierdo no parece que tenga mucho más donde elegir. Salvo Alberto Sotillos. No creo que se atreva ponerlo de cabeza de lista. Alberto ‘es lo mismo que un nublado de tiniebla y pedernal’.
Aunque visto desde fuera sería un magnífico candidato. Al menos, nos divertiríamos.