El Pleno de los desatinos y la tomadura de pelo
(30-01-14) Como todos los últimos jueves de mes, hoy, ha habido Pleno en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Y como todos los últimos jueves de mes, me levanté tempranito, me preparé un café, enchufé el ordenador, leí la prensa, entré en la web del Ayuntamiento y a eso de la 9,15 hice un click en el botón que me llevó al Pleno y me dispuse a verlo y a tuitearlo en directo. Es toda una liturgia desde hace unos meses.
Pero ¿qué ha pasado hoy para que dejase de tuitearlo y para titular este post como ‘El Pleno de los desatinos y la tomadura de pelo’?
Vayamos por partes, que diría Jack El Destripador. Hoy, para empezar, había unas prisas del carajo la vela. Se iban aprobando temas a toda pastilla y sin razón de ser.
“Votemos el punto número 2”, decía la señora Adrados (alcaldesa) y leía un párrafo que no entendía nadie. “Secretaria, diga el resultado”. Por supuesto, el micro de la secretaria seguía, como siempre, estando en la calle Tahona y, por lo tanto, no se oyó nada. “Ahora, votemos el punto número 3 ¿ó era el 4? Bueno, es igual”, y la señora Adrados (alcaldesa) volvía a leer un enunciado que nadie entendía. “Secretaría, diga el resultado”. Y naranjas de la china. En un momento dado, la señora Adrados (alcaldesa) dijo algo así como “ahora votemos del número 6 al 11…”. ‘¡Manda güevos!’, que diría el ínclito Federico Trillo (fue presidente del Congreso).
Pero, si esto fue un desatino, a continuación se pasó a la tomadura de pelo. Como en Pozuelo no debe haber problemas de los que hablar ni sobre los que hacer oposición, el Grupo Socialista propuso una moción sobre el Anteproyecto de ley de la reforma del aborto. Échale hilo a la cometa.
Y la señora Bravo (PSOE), que no se había leído lo que le habían escrito que leyera, se tiró de la moto y, creyéndose Elena Valenciano, nos contó un rollo de tópicos, lugares comunes y demagogia que tiraba para atrás. Yo no me lo podía creer. Después, continuó la señora Pina (IU) con el tema y menos mal que Tono Rueda (UPyD) empezó diciendo que el debate superaba lo municipal e hizo un discurso coherente y sensato, aunque su partido sea de izquierdas.
Pero lo que no me esperaba fue que el PP entrase al trapo. Y la señora González (PP) en lugar de decir que ni era el foro adecuado ni el momento preciso porque se trataba de un anteproyecto de ley y acabar con él, se vino arriba y quiso lucirse. Por supuesto, no se lució porque volvió a los lugares comunes y a los tópicos más tópicos, solo que desde la derecha.
¡Qué manera de perder el tiempo y de tomar el pelo a los pozueleros!
Pero eso no fue todo. Se terminó de hablar del anteproyecto de ley del aborto y la señora Pina (IU) puso sobre la mesa otra moción sobre el proyecto de ley de Seguridad Ciudadana. En ese momento, pedí una catana. Mi quise hacer el harakiri. Menos mal que la de mi nieto es de plástico. No quise oír más tonterías. Cerré la página del Ayuntamiento y me puse a contar nubes. Como Zapatero (fue presidente del Gobierno). Dicen que relaja mucho.
¿Pero de qué van los políticos de Pozuelo? ¿Qué se han creído que son? ¿A qué vienen estos debatitos precipitados, cutres, torpes, llenos de tópicos, innecesarios, redundantes, sin ningún tipo de talento y absurdos…?
En lugar de políticos serios y responsables, nuestros concejales parecían marionetas a las que el partido correspondiente les había obligado a meterse en camisas de once varas… ¡Qué pena! Quiero pensar eso para perdonarles porque si salió de ellos mismos es para echarse a llorar.
El hecho ha sido que los concejales de Pozuelo han querido convertir el Pleno en un Congreso de 2ª Regional… No tiene perdón de Dios. Ni de los pozueleros, claro.
Y, desde luego, yo lo recordaré cuando llegue su momento. Qué tomadura de pelo…