Lo que el ciudadano de Pozuelo de Alarcón, al menos, espera de sus representantes municipales: Que sean cuidadosos con los caudales públicos porque ese dinero no es suyo

Inundados de tanta buena nueva que llega, como el “recién nacido” con un pan bajo el brazo, todos los partidos representantes de nuestra propuesta municipal pozueleña van a convertir nuestra ciudad en la nueva Atenas.
El ciudadano, en general, sólo quiere, de los que dicen dedicar su vida a la “cosa pública”, la gestión adecuada de sus impuestos y que los mismos se traduzcan en calidad de vida para su conjunto.
Y calidad de vida tiene que ver, por supuesto, con la salud; tiene que ver con la vivienda; por supuesto, con el trabajo y, cómo no y más en nuestra ciudad, con la movilidad.
Sería imposible apartar de este objetivo el medio ambiente, nuestros mayores – por eso hemos llegado hasta aquí – y así podríamos seguir añadiendo objetivos plausibles y queridos por todos hasta hacer infinita esa búsqueda de la Arcadia feliz que todos queremos y tan difícil es de encontrar.
Pero más allá del posicionamiento de cada uno de ellos en la lista de cada elector y/o partido candidato, la primera obligación de todos y cada uno de los concejales, que dicen representarnos y que llenarán la Casa Rosada a partir de lo que los ciudadanos de Pozuelo decidan el próximo 28 de mayo, es el seguimiento de cada euro invertido, comprobando la necesidad de la misma y justificando el resultado alcanzado.
Esa es la obligada tarea de cada concejal para con sus ciudadanos, trabajo que los últimos ocho años ha sido inexistente por parte del PP y de los Oposiamigos (PSOE, C´S y VOX) que, salvo algún pellizquito de monja, han dejado “hacer no haciendo” a Susana Pérez Quislant y su “troupe” pepera.
Me temo lo peor, porque visto lo visto, y tras comprobar que dos desastrosas legislaturas dan como consecuencia un puesto en la Asamblea de Madrid, la victoria de las huestes de Isabel, sin mérito alguno por quién fuese cabeza de cartel vista la competencia en la Villa, nos volverá a traer más de lo mismo con Paloma. Algo que ha puesto de manifiesto en los premios concedidos a distinto concejales de la legislatura anterior en la Listas de su partido.
Espero que Tono Rueda y sus Vecinos Por Pozuelo, cuyo objetivo será fiscalizar cada euro y garantizar que los recursos municipales – finitos – sean tratados con rigor y en beneficio de todos los ciudadanos con el añadido de hacernos “sentir Pozuelo”, una debilidad de nuestra ciudad que penaliza nuestra querencia a la Villa y hace que muchos se sientan ajenos a la misma (¿ciudad dormitorio…?) como si la vida municipal no existiese para ellos.
Que nuestra futura alcaldesa sea ajena al padrón municipal, dónde dice querer hacer cambiar para mejorar, es el primer mal paso de un PP que ya, en la anterior legislatura, mostró (como Marx, Groucho) que era capaz de cambiar de principios siempre. Primero fueron los pardillos de VOX y, finalmente, los desaparecidos de C´S, acólitos necesarios para mayor satisfacción de Quislant.
En esta legislatura que llega, el rodillo será el pan nuestro de cada día, por lo que preparémonos para lo peor, visto que la mayoría que se cierne azul, convencerá a alguno de las bondades de los cambios realizados por el partido de Génova, ergo se vendrán arriba.
Además de Tono Rueda, reconozco que aún me queda la fe por Félix Alba (aunque no sé si podrá con tanto advenedizo alrededor) poniendo templanza y rigor dónde yo percibo un viaje hacia una nueva “oligocracia” municipal.
Alejandre