Riña vecinal con un herido a perdigonazos y otro acuchillado en la cabeza: La Policía detiene a tres personas (incluidos los heridos) por las agresiones, en el barrio de Tetuán

La Policía Nacional investiga un extraño suceso ocurrido esta madrugada en el barrio de Tetuán. Se trata de una reyerta en la que han resultado heridos dos varones y hay tres detenidos, con relación de parentesco y vecindad. Entre ellos, hay uno del clan de los Fernández, una de las familias más poderosas de la Cañada Real.
El suceso se produjo entre las 23.45 y las 3.45 de esta pasada noche. Una llamada al 091 alertaba: «Policía, Policía. ¡Ayuda, han matado a mi hermano!». Justo antes se habían oído disparos.
La pelea se produjo en la calle de Álvarez, 3, en el primer piso. Al llegar los agentes nacionales y locales al punto, encontraron cinco cartuchos de postas detonados, varios tiros de perdigones en la puerta de la vivienda y mucha sangre en las paredes y el suelo de la entreplanta.
Del domicilio salían, además, fuertes gritos de mujeres. Del piso de al lado, los funcionarios sacaron a sus ocupantes, ordenando que esperaran abajo hasta comprobar bien qué ocurría y si estaban seguros. De esa vivienda salieron varias mujeres y niñas, así como un hombre ensangrentado, desnudo de cintura para arriba.
Cruce de acusaciones
Se pidieron refuerzos, al ver que aquello tenía una entidad bastante grave, y acudieron las Unidades de Prevención y Reacción (UPR). Los moradores de la vivienda desde donde pidieron auxilio abrieron la puerta. Una mujer llamada Emilia, española de 48 años, franqueó el paso a los agentes y manifestaron que su hermano, llamado Luis Gabriel, de 38, estaba herido.
Efectivamente, presentaba disparos en el abdomen y en la cadera, y señalaron como culpable a su vecino Juan, del clan de los Fernández y de 39 años, también español. Es decir, el vecino que previamente había salido del piso de al lado ensangrentado.
Cuando fueron a detenerle, otros residentes en la zona y familiares se enfrentaron a la Policía, dando empujones y obligando a los uniformados a disolverlos con sus porras. El hombre fue finalmente arrestado y presentaba una cuchillada en la cabeza. Dijo que había sido Luis Gabriel, que antes había aporreado en la puerta de los Fernández y le había clavado un arma blanca.
Dos escopetas en la cama
En medio de aquel quilombo, los policías entraron en casa de Emilia y encontraron una escopeta marca Beretta y otra de doble cañón que estaban montando, para seguir disparando, sobre la cama. Hasta el lugar fue comisionado el Grupo de Delitos Violentos (DEVI) de la Policía Científica.
A Emilia la señalaron también sus vecinos como presunta autora de un ataque con arma blanca. Llevaban tiempo ambas familias protagonizando peleas vecinales, amenazas y agresiones, con denuncias cruzadas.
Juan, Emilia y Luis Gabriel resultaron detenidos, siendo trasladado por el Samur el último al hospital de La Paz, debido a sus lesiones por los disparos de perdigones. En cuanto a su atacante, también fue atendido en la Fundación Jiménez Díaz.