No es bueno el recuerdo que dejó Paloma Tejero como concejal de Urbanismo (sea por culpa de ella o de Quislant) pero los vecinos de Pozuelo debemos esperar 100 días para juzgarla

Estimado director:
Muchas veces, si entender las decisiones en general es muy complicado, entender las decisiones políticas es auténticamente imposible.
No vino Enrique Ruiz Escudero, normal, dejaba sin trabajo a su hermana. No vino Yolanda Estrada, frente a los motivos positivos habrá otros negativos y, otra vez, se quedó fuera (y esta vez, supongo, que no fue por Teodoro García Egea).
No recuperaron a Félix Alba, un referente, pero parece que los buenos ejemplos de Luís Partida en Villanueva o Paco De la Torre en Málaga no sirven y le consideran un jubilado.
El Sr. Enrique López, se dio de baja en Partido. Y el premio gordo de la candidatura del PP en Pozuelo le tocó a una ex que, a veces, pisa esta ciudad en fiestas y saraos diversos y de la que muchos, empleados del ayuntamiento, ciudadanos y empresarios, no guardan un buen recuerdo.
Como diría Trillo, “manda huevos”. Otra vez una desconocida, que ya paso por aquí, con más pena que gloria.
Sra. Presidenta Ayuso, ¿por qué?
Pero ¿quién conoce a Paloma Tejero?
¿Qué tirón tiene aquí?
¿Con quién se relaciona?
No sé qué dicen en la sede pepera de la calle Las Flores. La van a dejar ser presidenta o, como en el Madrid, la van a dar una presidencia honorífica.
Acepto, querido Capitán, su idea de que a la Sra. Tejero habrá que darle una tregua de 100 días y esperar a ver cómo respira.
Vale, vamos a ello.
Porque juventud y formación, tiene. Experiencia, también. Conocimiento de Pozuelo y de la situación actual del ayuntamiento, poco, o mejor dicho, lo que la quieran contar.
Relaciones sociales y con grupos locales, ni idea, salvo las de sus amigos peperos.
Y, lo más importante, capacidad de gestión, la desconocemos, y en este Ayuntamiento es precisamente gestión, lo que más se necesita.
Ahora bien, la van a dejar gestionar. Esa es la gran duda.
Sus 4 años como concejal de urbanismo fueron un desastre. Es cierto que fue una sumisa más de la impresentable Sra. Pérez Quislant -que manía de quitarse el Pérez-. Pero nunca debió de aceptar muchas de sus órdenes y exigencias de tan nefasta jefa.
Solo en su concejalía, con ella como titular, se cargaron al equipo de licencias y se llevaron por delante a técnicos, gerentes y equipos jurídicos de urbanismo. Personas con mucha experiencia que sabían hacer muy bien su trabajo y que, lo más importante, lo sacaban para adelante con diligencia.
Fue una de las peores etapas de este ayuntamiento.
Y su herencia, 4 años después de su etapa como concejal, sitúa a Pozuelo en el top 3 de los Ayuntamientos de la Comunidad en los que se tarda más en obtener una licencia de obra o de apertura de una simple terraza.
Los particulares y empresarios sufren las consecuencias de tan nefasta etapa de la señora Pérez Quislant, 4 años como concejal de urbanismo y 8 como alcaldesa, de los que en 4 años la Sra. Tejero fue su cómplice.
A partir de ahí, agarrémonos los machos y tomemos nota, porque muchos de los empleados del ayuntamiento aun siguen y no es precisamente un grato recuerdo el que guardan de ella.
Sra. Tejero va a tener Ud. que templar mucho.
Recupere la cordialidad, recupere personas y haga equipo. Llévese por delante todo aquello que le impusieron. Pida disculpas. Sea humilde. Traiga un nuevo grupo de concejales y cuente con aquellos que de verdad aporten.
Mucha suerte y recuerde, 100 días. Solo 100 días.
Juan Pozuelo