Hay cosas que no cuadran: ¿Qué pasó entre la “segura” candidatura de Enrique R. Escudero a la alcaldía de Pozuelo y que ahora esté muy contento y agradecido a Ayuso por ir al Senado?

La política, desde fuera, es una sucesión de gestos de los propios políticos que los analistas tenemos la obligación de interpretar. Y es que los gestos de los políticos rebelan mucha luz de esa oscuridad que se mueve entre ellos.
Y digo esto porque, según los gestos, algo gordo debió pasar para que Enrique Ruiz Escudero (ERE), el candidato “seguro” a la alcaldía de Pozuelo, haya pasado ahora a estar muy contento y agradecido a Isabel Díaz Ayuso por ir al Senado como senador autonómico…
De entrada no hay una explicación razonable. No la hay.
Y menos después de escuchar al todavía consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid decir, además, que es un «orgullo» poder dar ese paso.
¿Ese paso a dónde, Enrique?
Sus palabras concretas han sido:
«La verdad es que yo estoy muy contento con esa decisión y además agradezco personalmente a la presidenta la oportunidad que me ha dado de poder continuar el trabajo legislativo y además a nivel nacional».
¿Qué ha pasado, entonces, para este cambio?
Porque pasar ha debido pasar algo… Sobre todo viendo su cara el otro día cuando se anunció su nuevo destino.
Es cierto que Enrique nunca dijo en público que quería ser alcalde de Pozuelo. Nunca. Siempre declaraba a la prensa que estaba muy contento donde estaba y que no le habían propuesto ser alcalde de esta villa. Y que, cuando se lo propusieran, se lo pensaría.
Otra cosa, desde luego, era lo que decía o insinuaba en privado a su gente en Pozuelo. Incluso, a algunos medios de comunicación.
¿Cuándo decía la verdad y cuando decía medias verdades?
Es cierto también que, desde hace tiempo, se sabe que Pozuelo no le interesaba. Y no hacía falta ser un lince para comprobarlo. Bastaba con mirar al desastre de Agrupación que había creado siendo presidente. Es posible que de dicho desastre hubiera que culpar algo a la pandemia. Pero antes y después de la pandemia la sede de la calle Las Flores ha estado abandonada.
En cualquier caso, también, hay que señalar que le había cogido miedo a Susana Pérez Quislant y no quería guerra con ELLA… Y, ante eso, ERE, como siempre, evitó el enfrentamiento. Llámenlo como quieran.
Pero, insisto, ¿cuándo decía la verdad y cuando decía medias verdades?
¿A cuántas bandas ha estado jugando Enrique?
¿A la de venir a Pozuelo como mal menor?
¿A la de quedarse como consejero de Sanidad por la visibilidad política que supone el cargo?
¿O a la de intentar saltar a la política nacional en el Senado que es lo que de verdad le apetecía desde los tiempos de Pablo Casado?
Enrique es un político profesional y no le apetecía volver a Pozuelo. Y digo volver porque él ya quiso ser alcalde cuando militaba en el PADE…
Actualmente, y con sus habituales pelotas recordándole que es el gran triunfador de la pandemia, se le veía muy crecido… Volver a Pozuelo era un fracaso para un triunfador.
¿Cómo se desarrolló, entonces, la conversación entre Ayuso, Serrano y él?
No lo sé.
¿Cuándo, cómo y de qué manera se llegó a la conclusión de que no vendría a Pozuelo, ni se quedaría en el Gobierno de Ayuso y que, finalmente, iría al Senado por designación autonómica?
Tampoco lo sé.
Pero esa es la madre del cordero…
Porque la llegada a esa conclusión final no debió ser amistosa aunque Enrique lo vaya diciendo por doquier… Y aquí tenemos otro gesto. No se publica una decisión menor como esa de destinarle al Senado a tres meses de las elecciones sin saber si el PP va a ganar y, de ganar, por cuánto para saber a cuantos senadores tiene derecho…
Esa publicación es una anomalía… Pienso, particularmente, que es un castigo por algo que sucedió en esa reunión. Al hacerlo público, se cierra la posibilidad de que Enrique Ruiz Escudero tenga otro destino.
Pero no pasará mucho tiempo sin que sepamos la verdad… Enrique se lo contará a uno de sus pelotas y éste le dará vueltas a la rueda… Es cuestión de tiempo.
Lo que queda claro es que si, para Enrique Ruiz Escudero hubo alguna vez una puerta política abierta en Pozuelo y en la Comunidad de Madrid, esa puerta se ha cerrado definitivamente…
Y, de la Agrupación pozuelera, que ERE empiece a recoger sus pertenencias si es que tenía alguna porque, cuando llegue septiembre (como en la canción), le van a dar una patada en el trasero de las que duelen…
(Dicen ahora que está haciendo gestos para demostrar que quiere quedarse de presidente de la Agrupación pero no creo que lo consiga)
Amén.
El Capitán Possuelo
Pdta:
En cualquier caso, supongo también que a Enrique le deben zumbar los oídos…
Sus fieles no están nada contentos con él. Se sienten engañados.