Se llamaba Álex de la Rosa, pero era más conocido como Alexito y tenía múltiples antecedentes policiales por robos con violencia, allanamiento de morada o tenencia ilícita de armas. Así era el joven de 22 años asesinado el pasado domingo en el distrito de Tetuán de Madrid, un homicidio que la Policía Nacional está investigando como un ajuste de cuentas entre pandilleros de bandas latinas.

Pero Alexito no solo era conocido por sus atracos, también tenía pendiente un juicio por una presunta violación a una menor cometida el año pasado, motivo por el que tenía prohibido salir de España, ya que un juez de Madrid le retiró el pasaporte como medida cautelar.

Español de origen dominicano, Alexito vivió en la calle Navarra del barrio de Tetuán con su familia, pero actualmente se había independizado y vivía con su pareja, con la que tenía una hija.

Pertenecía a los Trinitarios, la banda latina dominante en esa zona de la capital. Estaba amenazado de muerte por los Dominican Don’t Play (DDP) y los agentes barajan la hipótesis de que fue asesinado por miembros de esta banda rival, aunque no descartan que los autores del crimen fueran trinitarios.

Con solo 22 años, Alexito fue detenido en 2020 por allanamiento de morada en un intento de robo y volvió a ser arrestado en 2021 después de haber cometido numerosos atracos, algunos de ellos con violencia, en locutorios y comercios de la zona.

Una pistola táser camuflada como teléfono móvil

Tras su detención, los agentes de Policía se incautaron en diversos registros de armas y un teléfono móvil que en realidad era una pistola táser, motivo por el que también fue acusado de tenencia ilícita de armas. Alexito llegó a entrar en prisión, pero no tardó en quedar en libertad con medidas cautelares.

El joven también era aficionado a la red social Tik Tok, donde colgaba vídeos en los que alardeaba de sus atracos junto a otros miembros de su banda. Incluso llegó a colgar en su perfil un vídeo difundido por el Ministerio del Interior de una operación policial contra su banda de atracadores.

Tras su asesinato este domingo en la calle Bravo Murillo de Madrid, a la altura del número 276, sus amigos improvisaron un pequeño altar al día siguiente en el lugar del crimen, con velas, grafitis y pañuelos en su honor. «Alexito te amo», se podía leer en un grafiti escrito sobre la calzada.

Alexito fue asesinado de una puñalada en el corazón durante la madrugada del domingo. El crimen se produjo después de que el joven, acompañado de un amigo, se hubiera visto envuelto en una reyerta con otro grupo de jóvenes a las puertas del pub The Strong Drink Latino, una sala muy conflictiva, según denuncian desde hace tiempo los vecinos y sobre la que pesaba una orden de cese de actividad.