Un menor de 16 años de nombre Alexander fue trasladado grave al hospital 12 de Octubre de Madrid tras recibir dos machetazos en la cabeza y en una mano en la plaza Rutilio Gracias en el distrito de Arganzuela.

La agresión ha tenido lugar en torno a las ocho de la tarde de este lunes en la plaza Rutilio Gacis por causas que investiga la Policía Nacional que no descarta que se trate de un ataque esté relacionado con bandas juveniles.

Según testigos presenciales, el joven llegó gritando a la plaza, procedente del paseo de Yeserías, «no tengo la culpa, no tengo nada que ver», antes de recibir los dos machetazos.

Tras ser estabilizado por los sanitarios del Samur-Protección Civil, el herido fue trasladado en estado grave al 12 de Octubre.

Los dos presuntos agresores se marcharon corriendo hasta el paseo de las Delicias.

El menor ya ha sido dado de alta del hospital 12 de Octubre de Madrid, tras recibir tres puñaladas en la cabeza, una mano y la espalda, y se encuentra en un centro de acogida de la Comunidad de Madrid.

El padre del muchacho, en declaraciones a Telemadrid, ha señalado que su hijo es miembro de una banda latina.

Al parecer, la víctima se encontraba sentado en un banco de la plaza Rutilio Gacis acompañado de su novia, cuando- según su testimonio- habrían sido tres jóvenes los que llegaron y le asestaron tres puñaladas. Una en la mano, otra en la cabeza que le produjo una fractura en el cráneo y otra en la espalda.

Todo fue todo tan rápido que algunos testigos creían que se trataba de una broma.

Alexander buscó refugio en la tienda de arreglos de ropa y sastrería, próxima a la plaza, regentada por Santiago, su padre. Él fue el primero en atenderle y el que llamó a los servicios de emergencias.

«Estaba sentado viendo la televisión y me tocan a la puerta. Era el niño. Llama a la Policía que me han herido, me dice». «Veo que le han cortado un tendón y tiene un boquete en la cabeza que tapo como puedo. Le siento ensangrentado en el sofá y llamo a emergencias», relata.

«Esta en una banda»

A la pregunta de si su hijo forma parte de una banda, responde seguro: «Si está. Le veo todo el día con el grupo». Sobre si pudiera tratarse de un ajuste de cuentas entre bandas rivales la respuesta también es afirmativa. «Es algo que ya pasado en el barrio».

La madre del menor regresa este lunes desde Italia, donde reside. Sobre el futuro del menor, que se encuentra en un centro de acogida de la CAM, dice estar «a la espera de ver que hacen» con él.

Según fuentes de la investigación, aunque los responsables de las pesquisas no descartan otras hipótesis, las circunstancias de la agresión hacen que la disputa entre bandas sea la principal opción que manejan.