Historia, en versión libre para la radio, de un jueves diabólico en el que la alcaldesa Quislant se puso como El Bicho del Pantano para aclarar a todo el mundo quién mandaba en el Ayto.
Ayer, el Pasillo del Infierno del Ayuntamiento del Gran Pozuelo de Alarcón vivió un auténtico terremoto y no porque la alcaldesa Susana Pérez Quislant llegase muy temprano y lo pillase vacío como otras veces sino porque llegó echando espumarajos por la boca (entre descompuesta y colérica) y, por supuesto, despotricando de todo lo que se movía…
(De hecho, cuentan, que por allí no se movió ni una cortina y eso que hubo que abrir las ventanas para poder respirar a causa del bochorno producido por el calor del cabreo de la primera munícipe…)
Y es que desde el minuto uno se barruntaba que iba a ser un mal día para dejar de fumar…
Pero todo había empezado un par de horas antes…
Y esta es la historia, en versión libre para la radio, de un jueves diabólico en el Pasillo del Infierno y en el que la alcaldesa Susana Pérez Quislant se puso como El Bicho del Pantano para demostrar y demostrarse así misma quien mandaba en el Ayuntamiento…
SINTONÍA
La noche había sido fría y lluviosa… Aún había gotas de agua en los cristales de aquel dormitorio en el que descansaba el matrimonio Regodón-Pérez…
Cuando, de pronto, sonó el timbre de un despertador cabecero y cabezón…
RING-RING-RING…
-Apágalo, Migue… No he pegado ojo en toda la noche…
-Vale, cari… Iré haciendo café…
Y el hombre-cromo se levantó de la cama perezosamente… Buscó y buscó sus zapatillas y solo encontró una…
-“Elvis”, como siempre, se habrá llevado la otra… Es tan travieso…
Y con un pie calzado y otro descalzo, como la Reina Victoria Eugenia entró en Portugal, se dirigió a la cocina…
Y, mientras se hacía el café, Migue abrió el ordenador como siempre… Pinchó El Correo de Pozuelo y se dispuso a leer las noticias para parar el primer golpe… Era lo primero que hacía a diario para luego informar a su esposa…
Pero al leer el titular de cabecera “La guerra abierta entre la alcaldesa de Pozuelo Susana P. Quislant y la que manda en el Ayto. de Pozuelo (en la sombra) Carmenchu Miralles, a costa del Presupuesto23, impide su aprobación,” se le atragantó el primer bocado de una magdalena que iba a mojar en el café…
-Cari, Cari… Gritaba, mientras corría a la pata coja hacia el dormitorio…
-Cari, despierta, el Viejo dice que ya no mandas en el Ayuntamiento…
-Déjame dormir, Migue…
-Despierta, despierta… Tienes que ir al Ayuntamiento cuanto antes para poner las cosas claras…
-Vale, llama al chofer…
-Yo te llevo… No puedes esperar a que venga…
-¿Y tu trabajo en el Ayuntamiento de Madrid?
-No te preocupes… Allí nadie me echa de menos… Lo importante es lo tuyo. De él dependemos los dos. Esta noticia no puede llegar a Génova sin que vean que tú has reaccionado…
A partir de ese momento, en el Ayuntamiento se desencadenó la tormenta perfecta…
-¿Ha venido ya Edu, Ana María…, preguntó llegando a su despacho…
-No, alcaldesa. No ha venido. Buenos días…
-Ni buenos días ni gaitas, llámale y dile que venga echando leches… O mejor, me lo pones al teléfono… Ah, y llama a Cerrillo, a Iglesias y… Y a Jesús Flores que, últimamente, es el único que cumple lo que yo digo…
-No ha venido nadie, alcaldesa, respondió la Viñals…
-Pufff… ¿Tú sabes algo de la Carmenchu Miralles?
-No, alcaldesa. Yo de cuentas sé poco…
-Hablo de si se dice en el Ayuntamiento que manda más que yo…
-Yo tampoco sé nada, alcaldesa, yo solo sé de los cafés…
Y la ya iracunda alcaldesa entró en su despacho y, tras cerrar la puerta dando un portazo, se fue directamente a Villa Meona… Parecía que se le había soltado el vientre ante semejante disgusto…
–Maldito Viejo…
Instantes después, Ana María Viñals entró en el despacho…
-Alcaldesa, alcaldesa… ¿Dónde se habrá metido si acaba de entrar? Qué raro…
-Estoy en el baño… Dime…
-Ah… Que tengo al teléfono a Eduardo Oria…
-Pásamelo…
-¿Ahí dentro?
-Sí, aquí dentro…
Y la buena de Ana María abrió un poco la puerta del closed (que diría Vicky) e introdujo la mano con el teléfono…
-Puf, que mal huele…, dijo cerrando y saliendo del despacho…
SINTONIA
Y, de pronto, el Pasillo del Infierno empezó a ganarse su mala fama porque todo el mundo corría de un lado para otro como pollos sin cabeza…
La alcaldesa Quislant le dijo a Oria que ELLA era la que mandaba en el Ayuntamiento y que rápidamente se aprobase el Presupuesto 2023 en Junta de Gobierno local como estuviese…
-Me da igual como éste… Hay que pararle los pies a la Miralles y yo se los pararé…
Y Antonio Iglesias, algo escandalizado, convocó una Junta de Gobierno Extraordinaria… Eran las 10:14…
Y la convocatoria se subió a la web a las 10:43…
Y todo el mundo se puso a buscar a dos concejales que no aparecían por ningún lado… Las malas lenguas hablan de Paquito Melgarejo y de Pablo Gil, pero esto no lo tengo confirmado…
Y aparecieron…
Y la Junta de Gobierno Local duró lo que duran dos peces de hielo en un wiskhy on the rocks, según dijo Paquito al salir… Y se aprobó, claro.
Y, por fin, el Presupuesto 2023 del Ayuntamiento entró en la Secretaría General del Pleno. Cerrillo respiró hondo, se secó el sudor pese al frío que hace en el Viejo Convento, y se dispuso a llevar a cabo las tareas correspondientes… Es tan puntilloso el hombre…
Total que hasta las 14:51’:14” no pudo darle oficialidad a su Resolución…
Ahora toca esperar un tiempo para que los Grupos Municipales preparen sus enmiendas, aunque no sirvan para nada, y ya veremos cuando se convoca la Comisión de Hacienda…
Hablan del día 2, salvo imponderables…
Amén.
El Capitán Possuelo
PD: Dicen que mientras el torbellino azotaba el Pasillo del Infierno, Carmenchu Miralles miraba imponderables en su despacho… Porque haberlos, haylos…