Quislant se tiró, otra vez, a la piscina en el Debate sobre el estado del Municipio diciendo que, antes de finalizar su mandato, convocará ayudas a la rehabilitación de los viejos cascos
Hace unos días, El Correo de Pozuelo publicó un artículo en el que se preguntaba por el pecado que debió haber cometido el Barrio de la Estación para ser tan maltratado por la alcaldesa Quislant…
Y en él se recordaba que, allá por el mes de febrero de 2020 (a primeros) y tras la celebración del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid en Pozuelo, se anunció a bombo y platillo la declaración de los cascos históricos de Pozuelo (Pozuelo Centro y Estación) como Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas…
Anuncio que la alcaldesa Quislant aprovechó para sacar pecho y asegurar que se iba a emprender la mayor renovación de dichas zonas realizada en la última década y con la que se perseguía modernizar y revitalizar estos dos núcleos de la ciudad.
Y, como siempre, se tiró a la piscina…
Para la alcaldesa, dijo también, “la prioridad del Equipo de Gobierno en esta legislatura eran esos centros y su impulso para dinamizar la actividad social y empresarial y, al mismo tiempo, disfrutar de unos centros modernos y acordes a los nuevos tiempos”.
Incluso, aseguró que se invertirían más de 8,5 millones de euros que estarían financiados por el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, la Administración del Estado y los propietarios de las viviendas a rehabilitar.
Esta remodelación, que se incluía en el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, contemplaba actuaciones en 234 viviendas de más de 50 años y que necesitasen adaptarse a los nuevos tiempos con medidas de ahorro y eficiencia energética y accesibilidad, y actuaciones sobre fachadas, entre otros.
Se tiró a la piscina, sí, pero no cogió agua y se metió un trastazo.
Incluso recordábamos en ese artículo, cómo una Junta de Gobierno local, meses después, tuvo que rectificar y reenviar el proyecto a la Comunidad de Madrid porque estaba mal hecho…
Después aquello, todo quedó en el limbo. No sé sabe qué pasó con aquel documento que se había rehecho. Y como la alcaldesa lo había vendido como si fuese “su gran obra”, se inventó esto de la remodelación de los cascos…
Cambió “Regeneración y Renovación Urbana de los Cascos” por “Remodelación de los Cascos”…
Curiosamente, la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón Susana Pérez Quislant anunció ese mismo día en que publicamos el artículo de referencia y durante el Debate del Estado del Municipio 2022, que “antes de finalizar este mandato convocaremos las ayudas a la rehabilitación de las viviendas”.
(Coño, con perdón. Debió ser “casualidad” aunque debo decir que el artículo se publicó a las 04:15 horas y el anuncio se hizo a eso de las 10:00 horas)
Y la tía, claro, se volvió a tirar a la piscina.
El caso es que la alcaldesa aseguró que, a partir de septiembre, se iniciaría “la mayor rehabilitación y renovación de los cascos históricos de Pozuelo de Alarcón de la última década”.
Qué no pare la música… Que venga la Lira a tocar… Qué venga también aquella batucada que iba a tocar y no tocó… Lo que sea… Pero que venga alguien y haga ruido…
Y, ya en el aire y según caía a la piscina, Quislant repitió que en ese mes (se supone que tras las fiestas de la Virgen de la Consolación), “comenzaremos a informar a los vecinos para que puedan preparar sus proyectos con antelación suficiente a la convocatoria”.
No dijo qué había cambiado en el proceso del expediente para este “talita cumi” pozuelero… No contó en qué se basaba para que pensase que resucitaba el proyecto… Lo dijo. Punto. ELLA es así.
Creo que la alcaldesa no cogerá agua tampoco esta vez y se dará otro guarrazo.
Y es que me temo que este estúpido farol solo sirvió para tapar otro de sus grandes fracasos en estas frustrantes legislaturas…
Juan Manuel Sánchez