El secretario general de UGT en Madrid López Reillo dimite tras denunciar una supuesta trama de corrupción que derivó fondos de Fogasa por valor de más de un millón de euros
El secretario general de UGT en Madrid Luis Miguel López Reillo ha presentado su dimisión a la dirección del sindicato, tal y como han avanzado varios medios citando a fuentes de la propia organización.
Este fin de semana el diario ‘El Mundo’ publicó que el líder de UGT Madrid habría denunciado ante la Policía Nacional datos sobre una presunta trama de corrupción en el seno del sindicato en la que se habrían desviado fondos del Fogasa (Fondo de garantía social) que podrían superar el millón de euros.
Reillo habría sido advertido por analistas económicos cercanos al sindicato que detectaron presuntas irregularidades en la gestión de estos fondos, por lo que él mismo llevó ante los Cuerpos de Seguridad del Estado estos indicios.
El hasta ahora secretario general de UGT Madrid se enfrentaba a su segundo mandato de cuatro años al frente del sindicato y había marcado como uno de sus ejes de su gestión conseguir acabar con la brecha salarial y que los planes de igualdad llegaran a todas las empresas.
Junto a ello también había señalado el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la derogación de la reforma laboral y el aumento de las pensiones como objetivos de este nuevo período, ahora truncado.
UGT Madrid, por su parte, ha constituido una comisión gestora compuesta por miembros de la Comisión Ejecutiva Confederal y de las ejecutivas de las tres federaciones regionales de Madrid, presidida por el vicesecretario general de Organización del sindicato Rafael Espartero, tras la dimisión del hasta ahora secretario general.
Tal y como ha explicado el sindicato en una nota interna, a la que ha tenido acceso Europa Press, que «Aunque la cuantía está aún por determinar, en esta trama, presuntamente pueden estar implicados trabajadores y trabajadoras de UGT y personas ajenas al sindicato».
Esta situación se detecta tras una investigación propia y una auditoría interna iniciada por la Comisión Ejecutiva Confederal y la Unión de Madrid de UGT.
El secretario general de UGT Madrid en su escrito de renuncia expone que dimite para facilitar las investigaciones existentes.
Según la información conocida, no existe ningún trabajador externo afectado por esta trama al que no se le haya pagado lo que legalmente le corresponde por resolución judicial. «En consecuencia, no existen demandas de trabajadores contra UGT. La afectada por la estafa sería la propia organización», ha señalado en el comunicado.
«La CEC de UGT, las federaciones y la Comisión gestora están actuando internamente para esclarecer los hechos, pondrá en manos del juzgado todas las pruebas de que dispone contra esta trama y trabaja para continuar dando la respuesta sindical debida en la Comunidad de Madrid», han afirmado.