El bulo de la reforma de la Ley de Amnistía: El Gobierno socio-comunista de Sánchez vuelve a usar a Franco para desviar la atención de su nefasta política pero no llevará nadie irá a prisión

El gobierno socialista-comunista está en apuros y, como hace cada vez que lo está, recurre una vez más al fantasma del franquismo para distraer a la gente.
Mientras los españoles sufrimos precios récords de la luz, y tras los anuncios del gobierno sobre los peajes en las autovías, la subida de las cotizaciones a autónomos y el aumento del periodo de cálculo de las pensiones (es decir, que las reducirá) para no rebajar el superfluo gasto político, el PSOE y Podemos tienen que estar desesperados porque se están meando literalmente sobre sus propios votantes, esos ilusos que se tragaron el cuento de que la izquierda haría que los ricos pagasen más para beneficiar a los más pobres, un cuento tantas veces repetido y otras tantas veces desmentido que hace falta ser muy tonto o tener muy poca memoria como para tragárselo a estas alturas.
Así que por enésima vez, al PSOE y a Podemos se les ha ocurrido la brillante idea de volver a sacar el “Francomodín”, esa carta mágica con la que creen que sus votantes se olvidarán del desastre de gestión que está haciendo este gobierno, como si hablar mucho de Franco fuese a abaratar la luz y las cotizaciones sociales, subir las pensiones y garantizar que las autovías no sean de pago.
Esto es, directamente, tomar por imbéciles a sus votantes, una consideración en la que acertarán con los más fanáticos, pero que en muchos se topará con cada vez más gente harta de unos charlatanes que sólo saben crear paro y miseria mientras disfrutan de todo tipo de lujos. Lo que siempre ha sido el socialismo y el comunismo, en fin: la élite gobernante enriqueciéndose a costa del pueblo.
Esta vez el “Francomodín” ha consistido en anunciar que le cambiarán de nombre al Valle de los Caídos, llamándolo “Valle de Cuelgamuros” (una gilichorrada propia de iluminados que por lo visto no tienen cosas más importantes que hacer en sus despachos tal como está España) y, además, cambiar la Ley de Amnistía de 1977 para “juzgar los crímenes de la dictadura”, según anunciaba ayer el panfleto progubernamental Lo País, antes conocido como El País.
El PSOE y Podemos han anunciado al diario de PRISA que introducirán este texto en la nueva ley de “memoria democrática” para poder juzgar esos crímenes: “Todas las leyes del Estado español, incluida la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía, se interpretarán y aplicarán de conformidad con el Derecho internacional convencional y consuetudinario y, en particular, con el Derecho Internacional Humanitario, según el cual los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura tienen la consideración de imprescriptibles y no amnistiables”.
Pero todos los dirigentes del franquismo han muerto ya. Si alguno hubiese cometido un delito de lesa humanidad o de genocidio, ya podría haber sido juzgado si se hubiesen reunido pruebas contra él a tal efecto. Pero no fue el caso. Que crean que se puede meter a alguien en la cárcel por delitos cometidos hace 45 años o más simplemente cambiando una ley, es la demostración más clara de que nos gobiernan unos memos que no tienen ni puñetera idea de cosas que aprende cualquier estudiante en primero de Derecho y cualquiera que quiera sacarse una oposición a funcionario.
Así pues, la anunciada reforma de la Ley de Amnistía no es más que un bulo, una trola inventada para distraer al personal y que no hablemos de los desastres que ha provocado este gobierno, y sobre todo, para que los medios estén ocupados en las gilipuerteces que se les ocurren a los memos que nos gobiernan para poder seguir rascándose las narices en sus despachos mientras cobran unos sueldazos a nuestra costa.
Si tienen asesores jurídicos -que los tienen- y no les hicieron ni puñetero caso, peor aún, pues entonces no estamos ante una bobada que se les haya ocurrido a unos charlatanes que parecen no tener nada mejor que hacer, sino ante un engaño premeditado y cuyo único fin es deslegitimar a la Transición que dio lugar a nuestro marco constitucional.
La extrema izquierda y el separatismo batasuno -aliados del gobierno- nunca han tragado esa Transición. Los terroristas de ETA (separatistas) y de los GRAPO (comunistas) intentaron torpedearla asesinando y mutilando a multitud de españoles, niños incluidos. Lo que les habría gustado sería una España roja (al estilo de la URSS) o una España rota.
A su pesar, no fue así y hoy tenemos, con sus luces y sus sombras, una monarquía constitucional en la que gozamos de mucha más libertad y paz que en la nefasta Segunda República que ellos añoran.
Tenemos una izquierda cuya obsesión es ganar la Guerra Civil 82 años después, a la que le importan un rábano los problemas reales de los españoles y que está dispuesta a tirar por la borda nuestro pacto constitucional si así consigue aferrarse al poder como una garrapata igual que lo han hecho sus colegas de Cuba y Venezuela, a costa de desangrar al pueblo cubano y al pueblo venezolano. Ya va siendo hora de alzar la voz a gritos, si hace falta, contra esos charlatanes que nos llevan a la ruina, a nosotros, a nuestra economía y a nuestra democracia. No permitamos que repitan aquí lo que hicieron en esos dos países hermanos.
(Gentileza Elentir-Contando Estrelas)