‘Prometedor’ verano entre rotondas absurdas (ya veremos cuando llegue septiembre con los colegios), cámaras orwelianas (no se sabe si legales) y Fiestas prohibidas (sin Taburete)
Estimado director, espero que se encuentre de vacaciones en la playa y que en la redacción de este gran diario solo estén los becarios de verano.
En cualquier caso, le escribo porque quiero advertirle de la proliferación de rotondas en el Gran Pozuelo, rotondas donde antes había semáforos y la guinda es una alta picota con una supuesta cámara de seguridad…
Y digo ‘supuesta’ porque se supone que es por nuestra seguridad en sentido amplio aunque resulta curioso que, en el Metro o en cualquier otro lugar, se indique quien te graba y ante quien puedes dirigir cualquier queja o reclamación, menos en Pozuelo.
No sé la efectividad que puedan tener esas cámaras pero me da que conculca la ley orgánica de protección de datos.
En cualquier caso, es un buen homenaje orwelliano en esta villa que dirige una alcaldesa sin imaginación…
Aunque oteando el panorama que ya nos alcanza con el pasaportes Covid, mi tocayo Orwell se quedó corto. Eso sin contar con que nunca pudo imaginar que el móvil escuchará tus conversaciones o que las búsquedas de Google sean siempre tan acertadas con tus gustos.
Lo próximo será quemar los libros en las calles y sino al tiempo. Y lo peor es que algunos aplaudirán con las orejas.
Veremos cómo se adaptan los conductores de Pozuelo a la novedad de las rotondas en especial los días de colegios… Será divertido ver su eficacia con la saturación de las calles en las cercanías de los colegios de Cluny, Buen Consejo y Escolapios, Sorolla etc.
Como decía la canción “Wake me up when September ends”. El tiempo lo dirá y nos tocará sufrirlo.
Aprovecho para desearle buenas vacaciones pero no desconecte del todo de la actualidad de Pozuelo, en el verano puede pasar cualquier cosa y más con esta alcaldesa.
(Quien sabe donde habrá un par de chinitos tomándose un par de copas y al día siguiente la calle de Benigno Granizo este arrasada como si fuera Pozuelo 1937)
Aquí puede pasar cualquier cosa y me sublevo parafraseando al pastor luterano alemán Martin Niemöller…
Un día nos quitaron la piscina del Carlos Ruiz y como yo no era nadador o no aparecía por allí no me importó.
Otro día nos quitaron los fuegos artificiales de las Fiestas de la Estación pero, como yo no tengo una novia o un familiar que se llama Carmen, tampoco me importó.
Y otro día dijeron que nos quitaban el concierto del grupo Taburete y ya no había remedio que tragar…
Aunque, eso sí, nunca se lo perdonaré nunca a la alcaldesa.
Feliz verano.
Manolo Morán, guardia urbano de Pozuelo.