La Comunidad de Madrid esperará a tener más población vacunada para quitar la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, incluidos los patios de los colegios
La Comunidad de Madrid esperará a tener más población vacunada para suprimir la obligatoriedad de llevar mascarilla en exteriores aunque incide en que ésta debe ser una de las primeras decisiones en la “desescalada paulatina” que habría que hacer.
En declaraciones a los medios, a la entrada del Desayuno Informativo de Europa Press que protagoniza el presidente del PP, Pablo Casado, el consejero de Sanidad en funciones Enrique Ruiz Escudero ha hecho hincapié en que están valorando suprimirla en exteriores, donde se producen menos contagios, pero ha indicado que es partidario de esperar “un poquillo más”.
Ahora mismo, tal y como ha expuesto, tienen aproximadamente un 40% de madrileños con la primera dosis de la vacuna y a un 20% con la pauta completa.
Para el consejero, lo lógico es que el Ministerio de Sanidad hiciese una labor de “liderar y coordinar” y buscase el momento cuando “el grado de inmunización de todos los españoles estuviese al mismo nivel”.
Por otra parte, el consejero de Educación en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha sostenido que es “muy posible” que el próximo curso los niños no lleven mascarilla en los patios de los colegios.
“Yo nunca diré nada de una medida sanitaria porque son ellos los que tienen que adoptarla pero, visto cómo suceden las cosas, parece que sí, en el interior probablemente seguro que no, pero en el exterior sí”, ha señalado en declaraciones a los periodistas a la salida del Desayuno Informativo de Europa Press que ha protagonizado el presidente del PP, Pablo Casado.
Ossorio cree que “hay consenso” de que en interiores “hay que esperar mucho más” pero ha reconocido que en los espacios abiertos se está planteando que lo antes posible se quite.
A pesar de estas palabras, ha hecho hincapié en que hay que ser “prudentes” porque considera que al final todos los ciudadanos se han acostumbrado a la mascarilla aunque al principio parecía “imposible”. En este sentido, ha indicado que él nunca pensó que los centros educativos los niños la iban a llevar tan bien.