Consideraciones en torno al resultado de las elecciones catalanas (con el fracaso de PP y C’s y el éxito de Vox), su repercusión en el PP nacional y pozuelero y su única salida política
Empezaré diciendo (porque es lo que me pide el cuerpo) que las elecciones catalanas las ha ganado Iván Redondo. Un magnífico publicista. Malévolo pero genial. No es normal que la candidatura socialista en Cataluña, encabezada por Salvador Illa (con 90.000 muertos a sus espaldas), doble en votos a las anteriores…
Redondo sabía que había que celebrar los comicios en plena pandemia porque le favorecería el marketing creado desde Moncloa. Y si aumentan los contagios, que se tomen un paracetamol.
Quien no se enteró de nada (y desde hace tiempo) ha sido Pablo Casado y su consejero áulico Teodoro García Egea… Su huída hacia el centro les ha dejado en Cataluña al borde de caerse de la mesa. Por no tener no tendrán ni Grupo Parlamentario. Alejandro Fernández, en el Parlamento catalán, será una cosa así como Iñigo Errejón en el Congreso de los Diputados.
Pablo, yo que tú empezaría ya a hacérmelo mirar porque no te lo perdonarán…
En cualquier caso, y pese a la entrada de Vox en el Parlamento, las elecciones catalanas no son buenas para España se ponga como se ponga Pedro Sánchez…
Pero ¿y para Pozuelo?
Tras esta consideración general, creo que debemos extrapolar ese resultado a Pozuelo de Alarcón… Ya sé que los puristas me dirán que eso no es posible y, posiblemente, lleven razón salvo si lo miramos desde el punto de vista ideológico y partimos de que, en política, los únicos que perdonan a los líderes que renuncian a sus principios son los votantes socialistas. En la derecha, no pasa. Nunca. Y ya llevamos dos elecciones.
Así que vayamos por partes, que diría Jack el Destripador, con la repercusión ideológica de este resultado en Pozuelo, donde si nadie lo impide (y creo que es imposible que no sea así) se seguirá votando en clave nacional…
Desde hace varios meses, en El Correo de Pozuelo hemos venido advirtiendo de la deriva ideológica del PP nacional. Tras las elecciones gallegas, en donde se produjo una mayoría absoluta de Núñez Feijóo sin mencionar la siglas del PP, el PP Nacional se sintió iluminado. Y Teodoro García Egea se creyó Iván Redondo y huyó hacia el centro. Cesaron a Cayetana Álvarez de Toledo que defendía la batalla ideológica y se fueron a recoger los restos del naufragio naranja. Arrimadas había resultado un bluf y esperaban crecer en el voto social y desideologizado… Pero Teo no es Iván…
Lógicamente, en Pozuelo, la alcaldesa Susana Pérez Quislant, pese a carecer de base ideológica de derecha, se creció ante la subida de su promotor. Ganaban los de Teo. Y si a Pablo y a Teo ya no le importaban los valores de la derecha, a ELLA le importaban menos. Ni sabe lo que son.
En Pozuelo, como consecuencia de esa carencia de valores de la alcaldesa, se daba una tremenda paradoja: Quislant huía, extrañamente, de Ciudadanos y se acercaba a Vox, a quienes Casado y Egea machacaban en Madrid. Pero el líder de Vox Pozuelo es su perrillo faldero y eso no le creaba problemas. Salta, vamos. Salta chuchi…
Lógicamente, nada podía salir bien en Cataluña y no salió. Y nada saldrá para el PP en Nacional ni en Pozuelo… No saldrá. La política y más estos momentos de crisis brutal, es ideología. Y ni Ciudadanos la tiene ni este PP desnortado la quiere tener. Han estado jugando pero la política no es un juego.
Lo normal es que el PP convoque un Congreso Extraordinario. Tanto si dimite Pablo Casado como si no. Si demite, el Congreso será para elegir a alguien menos veleta. Si Pablo no dimite, será para reconducir la deriva ideológica al menos… Ciudadanos, señor Casado, no es el partido a seguir. El Partido a seguir es Vox. Con el que debe terminar reagrupándose. Acuerdese de Albert Rivera.
En cualquier caso, quien tiene que salir es Teo García Egea. Esta derrota necesita un culpable o varios. Y tanto si la asume Casado como si no, quien no aguantará este fracaso es Egea. Tiene muchos enemigos. Tras las elecciones vascas, es el segundo fracaso.
Y si cae Egea, cae Quislant. La alcaldesa de Pozuelo no es nada. Ni ideológicamente ni intelectualmente. Y sin Egea, ELLA no se puede quedar colgada de la brocha.
El problema es que ya no sé si dará tiempo a recomponer el PP de Pozuelo aprovechando que Vox Pozuelo está dirigido por un tuercebotas. De lo contrario, y si Vox coloca a alguien fuerte en Pozuelo, la gobernanza próxima se le escapará entre los dedos, como el agua.
C’S Pozuelo, por otra parte, no merece comentario. Hace años que solo son cenizas de lo que pudo haber sido y no fue.
El Capitán Possuelo