El Gobierno de Pozuelo vende, absurdamente, suelo público pero deberá permitírselo el próximo Pleno: Será una gran oportunidad para comprobar qué partidos están en la oposición
Técnicamente en Pozuelo el PP gobierna en solitario y el resto de partidos estamos en la oposición. Digo técnicamente porque la realidad no es precisamente esa. Estamos cansados de ver cómo Vox apuntala al PP de Quislant cada vez que puede y como Ciudadanos intenta una y otra vez reeditar aquí el gobierno compartido que existe en la Comunidad de Madrid.
Mientras, la alcaldesa Quislant duerme a pierna suelta por las noches, sabedora que mientras tenga a estos dos leales pretendientes, esta legislatura va a estar chupada.
Ayer, por poner el último ejemplo, vimos algo muy poco común en el Ayuntamiento de Pozuelo.
En la Comisión de Urbanismo, el PP se quedó sólo votando a favor de un convenio urbanístico con la promotora inmobiliaria IKASA que es del todo inexplicable. Básicamente supone que el Ayuntamiento de Pozuelo renuncie a una parcela pública de 270 metros cuadrados, porque supuestamente es demasiado pequeña para poder edificarse. Una afirmación más que cuestionable. Y que supone que vendamos a buen precio esa parcela a dicha promotora inmobiliaria y renunciemos a poder utilizarla para construir vivienda pública, por ejemplo.
Es tan claro que se está actuando en beneficio del promotor inmobiliario en vez del interés general de los vecinos y vecinas de Pozuelo que, en las intervenciones en la Comisión todos, los partidos presentes excepto el PP: Ciudadanos, PSOE, Vox, y Somos Pozuelo hemos mostrado nuestras reticencias a aprobar este convenio urbanístico. Una situación poco habitual y que demuestra que todos, al margen de nuestra ideología, hemos percibido algo raro en esta propuesta.
Desgraciadamente, al final Ciudadanos y Vox se han abstenido, temerosos de votar en contra, perder los favores de la alcaldesa Quislant. Una pena, ya que podríamos haber demostrado al PP que habiendo perdido la mayoría absoluta y que ya no puede hacer lo que quiera en el Ayuntamiento de Pozuelo.
Este hecho no sería interesante, si en el próximo Pleno Municipal del 25 de febrero, los partidos no tuviéramos que retratarnos ante esta propuesta. Allí tendremos que volver a votar y allí veremos si el PP pierde la votación (algo casi inédito en Pozuelo) o uno de sus dos fieles escuderos sale en su rescate. Se aceptan apuestas de si va a ser el señor Fernández de Vox, o el señor Macías de Ciudadanos. Porque que los dos a la vez se rebelen, priorizando los intereses de los vecinos y vecinas de Pozuelo, y que juntos paremos los pies al gobierno de la alcaldesa Quislant, se antoja complicado. Pero ojalá me equivoque.
En Pozuelo no debemos vender suelo público, básicamente porque tenemos poco. Y necesitamos una política de vivienda que permita cuanto antes que los jóvenes pozueleros puedan formar una familia aquí. Con los precios tan altos tanto de compra como de alquiler de vivienda que tenemos y la poca oferta que hay, estamos expulsando a nuestros jóvenes de Pozuelo.
Y por supuesto disponer de suficientes viviendas sociales para poder atender a las familias más necesitadas de nuestro municipio. A día de hoy ni el Ayuntamiento, ni Pozuelo, tiene las suficientes viviendas disponibles para atender ninguna de esas dos necesidades. Y que pase eso en el segundo municipio más rico de toda España, es inaceptable.
Así que nada, estad atentos al próximo Pleno Municipal, porque vamos a poder comprobar cuántos partidos estamos en la oposición en Pozuelo.
Si esta vez no somos capaces de parar los pies al PP y evitar la aprobación de este convenio urbanístico con fines espurios, significará que algún partido ha vendido su derecho a llamarse oposición.
Veremos si finalmente es Ciudadanos o es Vox. O los dos, que estamos en Pozuelo y todo es posible.
Unai Sanz Llorente, Portavoz de SOMOS POZUELO