Tras doce meses de mentiras, la realidad es tozuda: Más de cien mil expañoles muertos la Covid 19, que “Como mucho, tendría algún caso aislado” y que estaba ”vencida en julio”
No hay palabras para definir la ineptitud de Illa y Simón, personajes que durante el último año y de manera continuada nos han llenado de mentiras arriesgadas y algunas verdades a medias que suelen ser antesala de las falsedades mayores.
El tiempo y la justicia nos dirán el resultado final de este par de chamarileros que, convertidos en réplicas de los dos responsables con mayúsculas, por sus cargos y responsabilidades: CumFraude Sánchez y el Virrey de Galapagar Iglesias – pendiente, aún, de visitar la primera residencia de su responsabilidad-, acabarán culpando a “Franquito” de la desgracia que sigue con nosotros, dejando tras su paso: miseria, muerte y futuro estremecedor.
¿Se podría hacer algo más y mejor…? bueno las imágenes de la exhibición tenística de Nadal en Australia, con más de cinco mil aficionados, como antaño, sin mascarillas ni distancias de seguridad, muestran que había opciones que nos alejasen de ser los peores de la clase, que había expertos que sabían y decisiones que procuraban bienestar de futuro para el ciudadano.
Pero claro, los medios de comunicación afines – casi todos los conocidos – y las informaciones diarias nos llevaban desde Bolsonaro a Trump y de éste a Boris de Londres y si no, llegaban los BLM (Black Lives Matter) y si la cosa se ponía fea, pues expulsábamos a los ”populistas”, siempre de derechas, que el comunismo, como la progresía dominante, es “compartir y dar”; y desde Twiter, Facebook, Apple, Microsoft, Google y Amazon…, apostando por DAVOS y CHINA, convertidos en crisoles de la nueva verdad, su verdad y en salvadores del orbe mundial, ellos que saben lo que el ciudadano necesita.
Aunque tengo que reconocer que, Pedro 1º de Moncloa, si nos ha demostrado que no hace de menos a ningún expañol, incluso a los que ni quieren serlo. Porque enviarles al macabro Illa, con la mochila que lleva encima, para arreglar la Cataluña del horror. Es toda una declaración de intenciones.
Nos quedan, desgraciadamente, aún muchos conciudadanos que llorar, víctimas de unos gobernantes en los que prevalece la ideología al buen hacer y el ocultamiento a la transparencia y nos tocará seguir derramando muchas lágrimas y acompañando a muchas familias rotas por la ausencia de diligencia gubernamental y por la soledad en que tienen que llevar el luto en estos momentos.
Qué curioso, el voto no contagia, ni el viaje en transporte público, ni por supuesto los mítines al sol o a la lluvia; pero la proximidad al calor de los deudos más necesitados que nunca de acompañamiento, son fuente de propagación del virus chino y de la mortandad que acabamos de despedir…casi a hurtadillas.
Tampoco contagia, en nuestro Pozuelo diario, nuestro mercadillo local, paraje de encuentro y aglomeración, imagino, de los votantes de Quislant. Si le queda alguno.
Porque tras los el continuo abandono y sucesos de La Cabaña (RIP Antonio), la oKupación en la Colonia Benítez, disparados en la incidencia del virus de Wuhan, las respuestas llenas de soberbia en sus redes sociales, solo faltaría que las clases de oratoria del Sr. Fernández, hiciesen el milagro y se tornase entendible el oposiamigo de VOX.
¡Qué solos se quedan los muertos! solo espero que los vivos sepamos recordarlos y la única forma de hacerlo es: dignificando su recuerdo – ¿para cuándo Susana ese recuerdo en parque, plaza o mural? – y llevando a los cuatro del apocalipsis ante los togados de la Plaza de Castilla para que se haga justicia, sin olvidar, a los que pudiendo hacer omitieron el sagrado deber – ¡Ay la oposición! – de defendernos con el voto recibido.
LIBRE MERCADO (Estadísticas Registros Civiles), 31/01/21
Alejandre