Es una falta de respeto enorme que la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant (que es la mayor censora y dictadora del municipio) se permita criticar lo que escriban los demás

Estimado director: Ayer le mandé una serie de consideraciones (acompañada de información) sobre la policía municipal y el mal uso que hacen algunos de ellos de la palabra secuestro y que, aparte de estar muy fea en boca de un policía, me parece una falta de respeto y que usted, amablemente, publicó.
Me cuentan mis amigos policías municipales (los buenos policías municipales, que los hay y bastantes en el cuerpo) que mi comentario ha puesto a muchos “malos” policías al borde de un ataque de nervios, cosa que me alegro, porque ya vale de abusar.
Pero si ayer hablaba de la palabra secuestro en relación a la policía municipal, hoy (si me lo permite de nuevo) quiero hablarle de los Políticos de nuestra Villa, estos que están encabezados por Susana Pérez Quislant…
Y es que la alcaldesa de Pozuelo, que es la mayor censora y dictadora del municipio, se permite el criticar a los demás cuando ella no deja que nadie la dé su opinión o la diga en algún momento que se puede equivocar o que se ha equivocado.
Es una persona soberbia y despiadada pero creo que a causa de su complejo de inferioridad. Los complejos de inferioridad se manifiestan como de superioridad y por eso trata así a sus colaboradores, compañeros, funcionarios o cualquier persona que se le acerque…
Pero qué podemos pensar de una señora que organiza su gobierno de la manera tan absurda como tiene…
A la hermanita del consejero, maestra, la mando a dirigir las obras de Pozuelo.
A Pablo Gil, fiel escudero de Alba y Sampedro, pues le saco del Ayuntamiento y le meto en el avispero, con la policía, así me quito un rival.
Tenemos a David Rodríguez, ingeniero, pero en lugar de darle una responsabilidad acorde con su titulación, pues toma, juventud y deportes.
Pasemos al Gran Oria al que pone cerca. No es que sepa mucho pero conoce mucho de ELLA y él por el sueldo aguanta todo.
Y luego está Melgarejo, el mozalbete llegado de Génova. A él lo que se sea, que luego se va de campeonato de huesos de aceitunas con Teo y le puede contar todo, pero como no se entera de nada le ponemos de segundo, que se lleve la pasta y tan feliz.
Y así con todos, por eso esta señora tan genuina se viste de máscara y dice que no le gusta la censura. ¿Quién censura a la mayor censuradora que hemos conocido? Pero ELLA no es la única culpable… Todos los que la rodean son iguales, solo ven la pasta, y no hablo solo de los concejales azules, sino también los rojos, morados, verdes y naranjas.
Para ir terminado, aunque de esto se podían escribir muchos best seller, creo que los funcionarios también tendríamos que hacer alguna reflexión.
Creo que tendríamos que pensar en los momentos que vivimos y en nuestros privilegios, ganados y sudados por supuesto, pero ahora deberíamos mostrar, más que nunca, nuestra vocación de servicio público.
El momento que vive la sociedad nos lo demanda.
Juan Funcionario Pozuelo