La desidia de Quislant puso en peligro de contagio masivo a los vecinos de Pozuelo al permitir que se celebrase el Mercadillo que había prohibido las semanas anteriores
El pasado 27 de octubre, el Gobierno de Pozuelo de Alarcón informó de la suspensión del mercadillo municipal durante los dos próximos sábados, el 31 de octubre y el 7 de noviembre.
Esta medida se activaba, decía la nota anunciadora, con el fin de contribuir a paralizar la propagación del Covid-19 y evitar así posibles focos de contagio y aglomeraciones.
Y añadía:
“Este mercadillo municipal, que se emplaza en la explanada de las calles San Juan de la Cruz y Gerardo Diego, se encuentra precisamente dentro de la zona básica de Salud San Juan de la Cruz, en la que la Comunidad de Madrid ha restringido la movilidad en el marco de las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno regional para frenar el avance del Covid-19.
Con la suspensión temporal de este mercadillo, el Consistorio refuerza así todas las medidas que se están tomando para frenar la propagación del coronavirus. Pasados estos dos sábados, el Ayuntamiento valorará su reapertura según evolucione la situación sanitaria”.
No hubo bando de la alcaldesa ni decreto de alcaldía (ha habido tantos errores en ellos que ya todo va a estilo compadre) pero algo era algo.
Sin embargo pasaron las dos semanas y el viernes pasado (viernes 13, por cierto) a las 14 horas ya se sabía que la zona básica de Salud San Juan de la Cruz seguiría confinada por orden de la Comunidad de Madrid. Pero ya era fin de semana para Pozuelo. Y el mundo oficial se cierra en esta villa. Y, además, la alcaldesa estaba muy cansada porque había tenido una Junta de Gobierno Extraordinaria para aprobar un Presupuesto inusual para estos tiempos.
Total que, como en el Gobierno de Pozuelo (Gabinete de alcaldesa y Gabinete de prensa de la alcaldesa, incluidos) trabajan lo justito no se enteraron de que la Comunidad de Madrid mantenía el confinamiento de la zona centro de la Villa…
Por supuesto, a ninguno de estos seres también pagados ni a ningún concejal del Gobierno, se le ocurrió pensar que el sábado había mercadillo en el aparcamiento, precisamente, del Centro de Salud de San Juan de la Cruz… A ellos, que les importa… Y, como a la alcaldesa, le importa aún menos porque desde hace tiempo que a Pozuelo solo viene a cobrar, allá los del Mercadillo… Qué les den, Mariben…
Y el Mercadillo se celebró…
Y vinieron los vendedores… Nadie les había dicho que no habría y ellos viven de vender y no está la vida para tirar cohetes…
Y acudieron algunos pozueleros… Pocos. En principio, la suspensión era de los sábados anteriores y como la situación sanitaria continuaba siendo la misma, los vecinos pensaron que el mercadillo estaría suspendido…
Pero no lo estaba y aquello pudo convertirse en un aquelarre del mal bicho…
Por supuesto, no había vigilancia ni control de dónde eran los que iban a comprar. Todo valía. Había policía municipal pero chispeaba y se está mejor dentro de los coches…
Esta irresponsabilidad es denunciable (no sé si penalmente) pero si ante la Comunidad de Madrid porque no se puede poner en peligro de contagio a los vecinos a causa de la poca diligencia de esta alcaldesa y de su Gobierno en tomar medidas…
Juan Manuel Sánchez